D. Pedro: Me equivoqué como tantas otras veces en mi vida. Si, me equivoqué, cuando a su llegada escribí un artículo en este mismo diario, dándole la bienvenida, y diciendo algo así como que una nueva luz brillaba sobre la Delegación de Cultura de Granada. Ciertamente, después del paso silente del Sr. Pérez Tapias, y de los delegados anteriores – de cuyo nombre no quiero acordarme- su nuevo talante, la ilusión que le brillaba en la mirada cuando hablaba de Granada, las ganas de hacerlo bien que manifestaba me hicieron concebir muchas esperanzas. Creo que han sido tres las veces que le he visitado en la Delegación: la primera con el tema de la Muralla de S. Miguel ( o de Torrecillas), la segunda con el Cuarto Real y la tercera con la Muralla Zirí ( o de Zurita) . Más tarde tuve el honor de departir con usted y su Vice consejero en las Sesiones que sobre el Teatro de la Ópera organizó la real Academia de Bellas Artes, pues bien, todas y cada una de sus promesas, todas y cada una de sus afirmaciones, de esos entusiasmos que a mi me engañaban, se quedaron en humo, en mentiras, en falsas promesas, ninguna de ellas se cumplió, Granada, por su esfuerzo, nada consiguió. Y ahora, cuando cumple un lustro al frente de la Delegación se quita definitivamente la careta y dice chulescamente:” El Teatro de la Ópera Ni está, ni se le espera” frase tan inadecuada como cuando su correligionaria Carmen Calvo dijo, a cuenta de la gestión de la Alhambra “No pasarán”. Subliminalmente, quizás con escasa reflexión, nos dejan traslucir su agresividad política y esa idea de división y enfrentamiento que no pueden sacarse de la cabeza.
Pues bien, Señor Benzal, una vez más nos han engañado a los granadinos, las expectativas de ver Ópera ni están ni se les esperan. Usted está, y yo espero que muy pronto deje de estar por bien de esta ciudad que ve desvanecerse otra de las esperanzas de futuro. Muchos políticos se han propuesto que Granada sea un poblachón de Sevilla, pero, como en todas las situaciones límite, siempre habrá un grupo de ciudadanos fuerte y responsable que luche por lo que es justo, está prometido y además es indispensable para el futuro de una ciudad de la Ciencia, El Arte y la Música, como es Granada.
Remedios Murillo Cubillas
Ciudadanos y Mujeres por Granada