La ampliación de la Universidad de Granada

Publicado en Ideal el 13/08/2007.

José Ramón Jiménez Cuesta. Ciudadanos por Granada.

En los últimos años se ha comentado en diferentes foros la necesidad de la ampliación de la Universidad de Granada, debido a que diferentes centros universitarios se han quedado pequeños y otros están por llegar; debatiéndose también la ubicación de un nuevo campus tecnológico, relacionado con los últimos avances de la información. Teniendo en cuenta que la ampliación de la Universidad es a medio plazo, el tema no tendría especial importancia salvo que en los próximos meses el Ayuntamiento de Granada va a presentar el futuro PGOU (Plan General de Ordenación Urbana de Granada) que puede decidir, entre otras cosas, una reserva de terrenos para la Universidad y, por tanto, aunque dicha ampliación se pueda demorar unos años en su ejecución, ésta puede venir condicionada por lo que se apruebe en el nuevo PGOU.

En la prensa hemos podido leer que se han barajado diferentes opciones: ubicar el nuevo campus en el término municipal de algún municipio cercano a Granada, el emplazamiento junto al Campus de la Salud o plantear la ubicación en los terrenos del Córdoba 10, terrenos del Ministerio de Defensa que cuentan con una alta edificabilidad potencial (unos trescientos sesenta mil metros cuadrados, más de seis veces el actual campus de Fuentenueva). En reuniones que nuestra Asociación ha mantenido con los cuatro profesores que han manifestado su intención de presentarse a Rector en las cercanas elecciones universitarias les hemos indicado que, en nuestra opinión, el lugar más idóneo para dicha ampliación es el citado Cuartel de Infantería (propuesta que comparten algunos políticos como Lola Ruiz). A nuestro juicio, hay muchas razones que así lo aconsejan. Por un lado, dada la realidad de nuestra ciudad, la pérdida relativa de importancia de muchas de sus instituciones e incluso la pérdida o estancamiento de su población, no podemos permitirnos que una parte de la institución que históricamente ha estado tan vinculada a la ciudad y ha sido una fuente de riqueza salga de la misma. Si la ampliación de la Universidad se realiza en otro término municipal y allí se crean centros nuevos, e incluso se trasladan estudiantes y trabajadores se produciría un empobrecimiento que Granada no puede de ninguna manera permitirse. Obviamente, estamos a favor de que el Área Metropolitana se desarrolle, pero no a costa de nuestra primera industria. En el caso de que por la cercanía a Granada, tanto estudiantes como trabajadores tuvieran su residencia en la ciudad, la movilidad que diariamente ello generaría sólo haría más insoportable el tráfico para nuestras deficientes infraestructuras, cuya capacidad está sobresaturada. El nudo de la circunvalación-Ronda Sur está absolutamente colapsado y aún no se ha inaugurado ni el nuevo hospital ni los equipamientos universitarios del Campus de la Salud ( eso sin pensar que el ilegal centro Nevada pueda algún día abrir sus puertas al público) Estas últimas razones desaconsejan también como opción inicial la ampliación de la Universidad junto a dicho nudo. Las ventajas de cierta transferencia tecnológica (algunos proyectos o centros en común) entre el Campus de la Salud y un futuro campus tecnológico no compensan los problemas de transporte que generaría dicha opción, ni la utilización de terrenos en la Vega que según las ultimas tendencias puede ser una privilegiada reserva de agricultura ecológica y preciosista que ya están demandando todos los mercados.

La utilización de los terrenos del Cordoba 10, permitiría desarrollar una zona deprimida de Granada, los estudiantes podrían dignificar la zona norte tan marginada, y la movilidad estaría a cargo del transpoprte urbano al que simplemente habría que reforzar en alguna de sus líneas. Tenemos ejemplos en la ciudad para poder intuir los efectos positivos sobre dicha ubicación. Nadie discute que el Centro de Lenguas Modernas y los estudios de Arquitectura han sido y serán muy positivos para el Realejo, también podríamos decir lo mismo para las zonas de la ciudad donde se han ubicado las facultades de Bellas Artes e Informática que por cierto está pendiente de cerrar el triangulo de sus edificios por algún problema con urbanismo al que creemos es factible darle solución. La integración de los edificios universitarios en los núcleos urbanos lo tuvieron claro en su momento ciudades como Oxford y Cambridge.

En las reuniones mantenidas con los cuatro candidatos, todos respaldan unánimemente que la ampliación se realice en el término municipal de Granada, aunque alguno de ellos no descarta que dicha ampliación se realice junto al Campus de la Salud (pero en el término de Ogíjares). Hay que tener en cuenta que los terrenos del Córdoba 10 pertenecen al Ministerio de Defensa y, que, por tanto, habrá que negociar con sus actuales propietarios, sin perder de vista que el peso militar en Granada ya casi es irrelevante, si exceptuamos el MADOC, con sede en capitanía y que ya existe el precedente del canje de los Mondragones. Es obvio que los terrenos tendrán su coste financiero, pero es un intento que merece la pena para nuestra ciudad.

Además del nuevo campus, la Universidad también deberá planificar las necesidades de ampliación de otros centros, como la Facultad de Económicas, pero en pocos años, con la inauguración del Campus de la Salud , diferentes centros como los actuales de Medicina y Farmacia, quedarán liberados y resolverán otros problemas. Lo que es cierto es que el Ayuntamiento de Granada, mientras presenta el nuevo Plan y se estudian las posibles alegaciones, conocerá al nuevo Rector de la Universidad (posiblemente, antes de que finalice el año) con el que deberá negociar la mejor solución para todos y trabajar el consenso con la Junta de Andalucía que es la entidad que finalmente contribuirá a la financiación de las necesidades universitarias y sobre quien recae la aprobación definitiva del nuevo PGOU.

Lo que nunca deberá permitir la Corporación Municipal es que ningún ‘ente’ vuelva a utilizar el pretexto de una mejora universitaria para favorecer una operación especulativa como la que Granada ha sufrido con la historia interminable del mutilado Campus de la Salud.

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