Publicado en Ideal el 16/11/2007.
Remedios Murillo Cubillas, Ciudadanos por Granada.
Créanme que no es cómodo estar siempre vigilantes, que no es agradable desconfiar por sistema de situaciones que aparentan normalidad y que conllevan cargar con el sambenito, nada agradable, de ciudadanos polémicos, obstruccionistas y jeremiacos. Sería mucho mas cómodo para nosotros poder confiar ciegamente en nuestras autoridades competentes y tener la seguridad de que todos los proyectos que se vayan planteando y aprobando en cada momento, son respetuosos con los distintos patrimonios que los ciudadanos poseen. Desgraciadamente la experiencia nos confirma que no es posible esa confianza y que proyectos que en el papel parecen aceptables, en la realidad son cánceres incurables que acaban con la belleza del entorno en donde crecen.
Uno de los valiosos patrimonios ciudadanos es el paisajístico y quizás uno de los de mas difícil preservación pues habría manos incapaces de destrozar un monumento , pero que no se conmueven a la hora de quitarnos una bella vista, de robarnos la posibilidad de serenar la mirada en una verde vega, contemplar desde un determinado lugar una bella puesta de sol o modificar agresivamente los perfiles que la naturaleza nos legó y que dejaron sus imágenes grabadas en la retina de todos aquellos que, por fortuna, abren sus ojos a la luz y el esplendor de un paisaje que conforta el espíritu
“De los escarmentados salen los avisados” dice el sabio refranero español, y son ya muchos los proyectos que han sido visados en Granada, con la conformidad de todas las administraciones, y que luego en la realidad, han destrozado sin remedio parajes queridos por todos los que aman a esta ciudad. Por eso, antes de empezar el aparcamiento del borde del barrio de la Antequeruela , queremos y exigimos saber:
¿Que impacto visual va a tener el aparcamiento del Hotel Palace? Visto desde arriba y desde la lejanía
Que se nos explique como un espacio público, propiedad de la ciudad de Granada, pasa a ser un aparcamiento construido por un Hotel, es decir por una propiedad contigua, pero privada y a la que bien se podría haber exigido hace tiempo tener un empleado para desplazar los vehículos al aparcamiento del Generalife ( vacío gran parte del año) y no estropear con su aglomeración el entorno.
¿Por qué se da luz verde ahora a un antiquísimo proyecto que siempre fue visto agresivo para el paisaje?
¿Por qué una concejala de urbanismo presenta un proyecto junto a un arquitecto mas que polémico?
¿Por qué no resuelve antes, dicha Concejala, el proyecto que el señor Jiménez Torrecillas tiene incumplido en el Cerro de S. Miguel y por el que el anterior Concejal de Urbanismo redactó una denuncia que con las elecciones quedó pendiente de firma por parte de la gerencia de urbanismo?
¿Por qué hay certificaciones de obras que no se han llevado a cabo en el entorno de la muralla nazarí?
Resulta cuando menos sospechoso que el Plan Director de la Alhambra, tremendamente ambicioso y expansivo, deje fuera de sus competencias justamente este borde que siempre fue considerado dentro del Plan especial del monumento y alarma que la señora Directora se apresure a respaldar el proyecto de este arquitecto, al que ella entregó la polémica reforma del Palacio de Carlos V.
El señor Jiménez Torrecillas – al que como persona tenemos todos los respetos- ha invertido un altísimo presupuesto en la NO restauración de la muralla nazarí y en la NO recuperación del degradado cerro de S. Miguel. Legándonos, en dicho cerro, una obra que por muy premiada que esté no responde a lo que se le pidió : restaurar una muralla del s. XIII y recuperar sus entornos
En el citado cerro ha sembrado dos indescriptibles escaleras que ocasionan un impacto visual tan grande que podemos contemplar el destrozo desde varios kilómetros de distancia. Por cierto ¿qué está esperando el Ayuntamiento para retirarlas si la Delegación de Cultura, con el señor Pérez Tapias al frente, confirmó que no estaban en el proyecto aprobado?.
Pensamos que si estos escalones de no más de dos metros de ancho impactan tanto ¿qué será cuando existan paratas de hormigón capaces de contener al menos diecisiete coches por planta . Hemos leído setenta entre cuatro plantas.
El hecho de tener que usar un elevador para bajar el coche ¿ no ocasionará tapones en la Cuesta del Caidero?
No se ha contestado a la petición, presentada ya hace varios años por la Asociación de Vecinos Realejo ( directiva anterior) de un vial en esta misma zona que conecte el Campo del Príncipe y la cuesta del Caidero y que evite a los vecinos dar un enorme rodeo por la Cuesta de San Cecilio. Pensamos que no se estimó por el posible impacto visual.
Queremos saber estas y otras muchas cuestiones antes de vivir angustias y sobresaltos innecesarios, experimentados ya en mas ocasiones de las deseables, cuando el levantamiento de una construcción ponía de manifiesto peligros que escondidos en la blancura del papel milimetrado del proyecto, pasaron desapercibidos a los técnicos y comisiones diversas que tenían la misión de darles luz verde.
Nos queda una esperanza : que D. Pedro Benzal, Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, con el que hemos tenido ocasión de contrastar pareceres, mantener una fructífera entrevista y felicitarle por el nuevo talante que ha aportado a la Delegación, dé, una vez más, muestras de su independencia y de su voluntad de buen hacer para esta ciudad, mire exhaustivamente el proyecto y solo lo autorice si el respeto para el paisaje y para los granadinos (propietarios del suelo) es absoluto. Si todo es correcto apoyaremos sin reservas el proyecto.
Para adefesios en la zona, ya tenemos bastante con la imagen mamotrética y pretenciosa del Hotel Palace que en el 2010 cumplirá un siglo y que en su día levantó voces como las nuestras ante una herida del paisaje que duele todavía, como las viejas cicatrices, en los días en que las nubes agudizan la sensibilidad del granadino.
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