Publicado en Ideal el 20/03/2009.
El 11 de enero de 2008 la Junta sacó a concurso la esperada obra del Estadio de la Juventud, que a esas alturas ya se había convertido en una ruina que a duras penas se mantenía en pie. Catorce meses después todavía no han empezado los trabajos. La reforma planteada es de tal envergadura que obliga a cambiar la ficha del PGOU, técnicamente una innovación del plan. El proyecto llegó a la Gerencia de Urbanismo el pasado 29 de octubre y en ese punto se encuentra cinco meses después.
La delegada de Turismo y Deportes de la Junta, Sandra García, envió la semana pasada una carta al Ayuntamiento en la que pide que se «agilicen los trámites». «No quiero tensar la relación pero estoy un poco preocupada», expresa García, que teme que pasen seis meses y haya que volver a empezar de nuevo el procedimiento porque el silencio administrativo es, en este caso, negativo.
Cuestiones legales
Por su parte, la concejala de Urbanismo justifica el retraso por cuestiones legales. El proyecto no se puede aprobar si el PGOU no está adaptado a la nueva Ley de Suelo, algo que se produjo en febrero. Isabel Nieto adelanta que el expediente se resolverá la próxima semana.
Pero este trámite todavía no será definitivo. El plan tendrá que permanecer expuesto durante un mes a información pública. Después hay que remitirlo a la Comisión Provincial de Urbanismo, que tiene que emitir informe preceptivo, aunque no es vinculante. Hacer el proyecto básico, el de ejecución… y sólo entonces podrán empezar las obras.
La cuestión es que desde el 29 de octubre la esperada reforma del Estadio de la Juventud está en punto muerto. Y con ella una inversión de 40 millones de euros que permitirá mantener -según expone la delegada de Turismo- 200 puestos de trabajo durante dos años.
Cinco años cerrado
Entretanto, el histórico recinto va camino de cumplir este verano su quinto aniversario cerrado, desde que el Ayuntamiento clausuró las instalaciones por una grieta en la piscina.
Desde entonces, el Estadio de la Juventud se convirtió en un frente político y en blanco fácil para los ‘okupas’. El Ayuntamiento devolvió las instalaciones a la Junta en 2005, un año antes de que finalizara el convenio de cesión. Cuatro años después aún no han empezado las obras para construir 22.760 metros de equipamientos deportivos y un aparcamiento subterráneo de 1.350 plazas. La Junta dice que -tal y como están las cosas- es al Ayuntamiento al que le corresponde dar el siguiente paso: «Que no frenen un proyecto tan importante».