El anillo de la metrópoli

El horizonte está puesto en el año 2012. Es la fecha en la que el cierre del anillo de circunvalación, uno de los proyectos más necesarios para la ciudad y su cinturón metropolitano de los últimos tiempos, podría ser una realidad. Al menos eso es lo que dice la Junta de Andalucía, que después de seis años mareando la perdíz y sin querer pronunciarse sobre proyecto que le presentó el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha sorprendido a todos con la puesta sobre el tapete de diez soluciones para eliminar el caos circulatorio de la circunvalación y conseguir la unión de los municipios metropolitanos por lo que se denominaría la Ronda Este, que acabaría con el gran atasco que es, un día sí y otro también, la Ronda Sur y la circunvalación granadina. Un decálogo de posibilidades que contemplan el proyecto original del Ayuntamiento, el que discurre más cerca de la capital y que fue calificado por la propia Junta y el PSOE como un terrible atentado al patrimonio natural, y otros nueve a los que mueve una idea de conexiones con carácter metropolitano y no sólo urbano para el uso de la capital.

La mitad de los diez proyectos parten de la zona de los túneles del Serrado, y los otros después de Cenes de la Vega. Siete opciones terminan en la A-92 en dos puntos posibles, Víznar y Huétor Santillán, y los otros tres finalizan donde lo hacía el del Ayuntamiento, en Jun. En todos los casos son necesarios túneles que salven la difícil orografía de la zona, ya sea la Dehesa del Generalife, o las sierras situadas sobre Cenes de la Vega y las estribaciones del Parque Natural de la Sierra de Huétor. Pero sólo tres de los diez posibles proyectos plantean más de tres kilómetros bajo tierra.

La propuesta municipal granadina planteaba 4,06 kilómetros en dos túneles, aunque todo el trayecto transcurre mucho más cerca de la ciudad, sólo 6,9 kilómetros.

Llegar más rápido

El objetivo fundamental está claro, conseguir que los tráficos que acceden a la ciudad desde la zona este de la provincia, tenga una opción de llegar a la actual Ronda Sur, sin tener que unirse a los tráficos de Madrid, Málaga, Córdoba o Motril. Conectar la zona sureste del área metropolitana con la A-92, lo que mejoraría la conexión con Sierra Nevada, un interés no expresado en los proyectos pero que subyace en siete de las diez propuestas.

Según los estudios de la Junta se podrían retirar más de 60.000 coches diarios de la circunvalación, y dar servicio a una población de más de 200.000 personas. Pero esas cifras habían sido expuestas ya por el Ayuntamiento de Granada hace seis años.

Pérdida de tiempo

Se ha perdido un tiempo precioso, al menos eso es lo que afirma el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, que considera que cualquier proyecto que consiga cerrar el anillo será bien recibido por la corporación municipal, pero no entenderá que con la excusa de apoyar las necesidades de Granada, se construya un cierre de anillo que obligue a dar un gran rodeo a quienes quieran ir de norte a sur o de este a oeste, ya que no serviría de nada, la gente volvería a circular por la circunvalación y evitarse el rodeo, y a la espera de tener suerte y que no les pille el atasco.

No es lógico ir desde el Zaidín a Huétor Santillán para poder llegar a la Chana, dice el alcalde, que no entiende la posición de la Junta y del PSOE estos seis años. «Les presentamos un proyecto que no tenían que financiar, lo pagaba Granada, y que sólo necesitaba el permiso de la Junta, y nunca conseguimos respuesta positiva», dice.

Metropolitano

Pero la Junta de Andalucía no lo ve así. Considera que en sus diez propuestas se ha pretendido plasmar una idea de servicio metropolitano, no sólo para la ciudad. Jorge Rodríguez Rincón, el delegado provincial de Obras Públicas, no cree que se haya perdido tiempo. Dice que sí es cierto que hay un importante retraso si lo que se contempla es el proyecto del Ayuntamiento de Granada y sólo los intereses de la capital, pero «teníamos que tener en cuenta la realidad de los pueblos del área metropolitana. La Junta no puede trabajar si esa visión de intermunicipalidad», dice el delegado, que afirma que esa es la premisa que se plantea en las diez propuestas, y que además, «se ha incluido la idea del Ayuntamiento de Granada por cortesía y lealtad institucional, como una forma de mostrar colaboración y alejarnos de una confrontación que no deseamos».

Por el momento, las diez ideas han sido puestas en manos de los ayuntamientos afectados, Granada, Cenes de la Vega, Huétor Vega, Pinos Genil, Huétor Santillán, Víznar, Alfacar y Jun. Después, cuando se decida una de las diez propuestas, se iniciará el periodo de exposición pública y, más tarde las licitaciones y las obras. «Creo que para el Milenio podría estar en funcionamiento, y será un antes y un después en las comunicaciones granadinas», dice Jorge Ramírez, que prefiere no hablar de pérdidas de tiempo ni de actuaciones políticas anteriores, «porque lo que cuenta es lo que tenemos por delante, el futuro».

Donde dije…

Para el Ayuntamiento de Granada y muchos ciudadanos afectados por los atascos, no es fácil olvidar los ríos de tintas en los que tanto el PSOE como IU y la Junta de Andalucía, acusaban al consistorio de pretender destrozar el patrimonio, no respetar la zona protegida del Generalife, e incluso imputaciones de impulsar un proyecto que sólo pretendía especulaciones urbanísticas. El PSOE, en el pleno municipal, expresaba su posición frontalmente contraria al cierre del anillo por considerarlo innecesario, además de otras consideraciones relacionadas con favores a constructores.

La candidatura de Javier Torres Vela a la Alcaldía de Granada hizo suya la idea, aunque con modificaciones. En ese momento ya se trataba de un proyecto necesario para la ciudad. Quizás fue ese planteamiento el que favoreció que ahora la Junta considere prioritario cerrar el anillo, que será positivo para los ciudadanos.