El organismo cultural ha intervenido en varios casos en los que viaductos, como el contemplado sobre el río Darro en la Dehesa del Generalife, afectan a un bien Patrimonio de la Humanidad.
Publicado en La Opinión el 21/06/2009.
El proyecto de la Ronda Este Metropolitana, impulsado por la Junta de Andalucía y que ha recibido ya más de mil alegaciones, podría entrar en contradicción con las directrices fijadas por la Unesco. Al margen del impacto ambiental que genere –que deberá ser determinado por la Delegación de Medio Ambiente–, el trazado propuesto por Obras Públicas discurre en parte por la Dehesa del Generalife y junto a la hacienda Jesús del Valle. Ésta última tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, en tanto que la primera forma parte del espacio de afección de la Alhambra, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984 por la Unesco. La autovía sometida a estudio informativo contempla la construcción de una viaducto sobre el río Darro de 377 metros de longitud, dentro del ámbito de la Dehesa del Generalife y cercano al cortijo del siglo XVI de Jesús del Valle. Y precisamente es esa infraestructura la que puede originar problemas por afectar a patrimonio protegido por la Unesco. No sería la primera vez que este organismo interviene ante la construcción de grandes puentes en un ámbito protegido. En 2006, sólo dos años después de su clasificación, la ciudad alemana de Dresde fue colocada por la Unesco en la lista de ´patrimonio mundial en peligro´ por el proyecto de ejecución de un puente dentro del núcleo urbano. Dresde, que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad junto a todo el Valle del Elba, sigue en esa lista ´maldita´, según consta en la web del organismo cultural de la ONU.
También un viaducto de 400 metros sobre el río Garona hizo que la ciudad de Burdeos, en Francia, fuera sometida por la Unesco a “vigilancia reforzada” el año pasado. Una comisión de técnicos requirió a la ciudad un informe sobre el impacto visual que tendría la construcción de este puente, con el fin de determinar si afectaría al paisaje o los valores patrimoniales de Burdeos.
Vistos los antecedentes, no es de extrañar que, de llevarse a cabo finalmente el trazado propuesto, pueda originar enfrentamientos con el organismo internacional. Sobre todo porque la Unesco ya advirtió su deseo, cuando declaró a la Alhambra y al Generalife Patrimonio de la Humanidad, de que se preservaran no sólo los monumentos, sino el espacio natural en el que se encuentran. Según consta en las actas de la convención de 1984, “el Comité expresó el deseo de que, como fue indicado por las autoridades españolas, una amplia zona de protección asegurará que este entorno medioambiental no se verá afectado por las construcciones modernas”. Algo que podría incumplir la Ronda Este si se ejecuta ese puente sobre el Darro, aunque el proyecto técnico presentado por Obras Públicas defiende la actuación alegando que “evita en su totalidad la afección a la hacienda Jesús del Valle y gran parte de la afección al parque periurbano de la Dehesa del Generalife”, ya que la alternativa propuesta sólo ocupa parte del borde. Pero la oposición del Patronato de la Alhambra, que ha presentado una alegación contundente en contra de la carretera, podría alertar a la Unesco. El viaducto sobre el Darro es precisamente lo que más rechazo genera a la dirección del monumento nazarí. “No es comprensible considerar que una estructura de esa magnitud no afecta al bien protegido”, critica el informe presentado por el Patronato