Ha sido el mejor puente turístico de los últimos cinco años y sólo los visitantes que se han hospedado en hoteles han dejado un millón de euros diario.
Publicado en Ideal el 06/05/2008.
Han pasado las cruces, no ha habido botellón y Granada ha estado el fin de semana hasta los topes. Hasta aquí tres verdades como puños que no admiten debate. Pero de cara a 2009 se ha abierto la discusión sobre si este es el modelo de fiesta que se debe de mantener o si hay que devolver las barras que se suprimieron el año pasado. Este sucedáneo de ley seca no fue un capricho: se adoptó por unanimidad de partidos políticos y representantes vecinales cuando la celebración había derivado en un macro botellón desenfrenado que batía récords y congregaba en Granada a gente de todas partes.
Tampoco es del todo cierto que se hayan erradicado las barras. De donde se han quitado ha sido de las calles y plazas, aunque se han mantenido en algunas cruces cerradas. Pero ahora que todo está bajo control, surge la posibilidad de sumar -o no- ingredientes poco a poco.
El gobierno municipal no tiene duda al respecto: las cruces han sido este año un éxito rotundo y se está en el «buen camino» para recuperar la «fiesta tradicional». Lo dijo ayer el portavoz municipal, José Antonio Mérida, en una rueda de prensa en la que celebró que -a efectos turísticos- este ha sido el mejor puente de los últimos cinco años. El jueves y el viernes no había una plaza libre en los hoteles de la capital, que el miércoles estuvieron al 75% y el sábado al 96% de ocupación.
Sólo los 14.000 visitantes que se han alojado en estos establecimiento se calcula que han dejado en la ciudad más de un millón de euros diarios. La ocupación ha estado por encima incluso a la de Semana Santa, explica la concejala de Turismo, Marifrán Carazo.
Repetimos
Por lo que se traduce de las declaraciones del gobierno municipal la intención es mantener de momento el modelo de cruces sin barras de los últimos dos años, aunque la comisión que se montó en su día para salvar la fiesta será la que debata las propuestas. El temor es que una barra en mitad de la calle sirva de pretexto para que se organice un botellón espontáneo y ya no haya modo de pararlo ni con la ley antibotellón ni con la Policía Local. Basta con recordar la macroconcentración en la Plaza de Toros que se organizó en una tarde por mensajes de móviles.
Pero la del gobierno municipal no es la única postura. Sí quiere recuperar las barras el PSOE, aunque dentro de cierto orden. El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Javier Torres Vela, asegura que su grupo ofrecerá un modelo. «No creo que la solución sea la prohibición, sino la ordenación», matiza.
Alternativas que pueden pasar por permitir las barras y la música bajo carpas, en determinados sitios e incluso con vigilancia privada. «Si me dan a elegir entre las cruces de este año y la de hace dos me quedo con estas. No tengo problemas en reconocerle ese mérito al alcalde, aunque le recuerdo que hace dos y tres años también gobernaba él. Este periodo de ‘transición’ ha sido bueno pero la tradición no es tampoco esta», replica Torres Vela. El portavoz socialista insiste en que se ha recorrido casi todas las 43 cruces que se han montado este año y que en muchas le han planteado la posibilidad de recuperar las barras al aire libre. «Tiene que ser de manera ordenada y después evitar el botellón con la Policía Local en los lugares donde no esté permitido», reflexiona Torres Vela.