Publicado en Ideal el 05/10/2008.
Siguió el botellón y siguió la Policía Local haciéndole frente por las calles del Centro. José Manuel Fernández, portavoz de la Policía Local de Granada, advierte de que no se va a permitir que el botellón salga de su espacio reservado en el botellódromo y la forma de disuadirlo es con multas. Las distintas patrullas de la Policía Local controlaron a los 4.000 jóvenes que se concentraron tras Arabial y consiguieron disolver diversos grupos en la plaza Luís Rosales, donde se reunieron unas 300 personas con bolsas y litronas.
Otras 300 personas optaron por el Realejo para beber en las calles y plazas e igualmente fueron disueltos. También en otras zonas del Centro, desde la Gran Vía hasta la calle Pedro Antonio de Alarcón y calles adyacentes, y en Isabel la Católica, más de 400 personas protagonizaron otra intentona de botellón.
En total, la Policía Local puso 205 denuncias, entre las que destacan los 52 expedientes sancionadores a personas que fueron denunciadas por consumo de alcohol fuera del establecimiento o local, es decir, en la vía pública. Según el portavoz de la Policía Local de Granada, las denuncias por beber alcohol en la calle son de 300 euros a cada joven. Por otra parte, a lo largo de la madrugada los agentes denunciaron a 27 personas por orinar y hacer otras necesidades fisiológicas en plena vía pública, la mayoría delante de las propias patrullas de policías locales que estaban de servicio, con sanciones que rondan también los 200 a 300 euros. Otra veintena de denuncias fueron impuestas a comercios que vendían bebidas alcohólicas fuera del horario establecido.
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