Publicado en Granada Hoy el 05/12/2007.
El ritual de la presentación de los presupuestos municipales a los medios de comunicación trajo ayer pocas novedades a la escena política -una vez que ya se sabía que las cuentas para 2008 bajan un 0,25 por ciento y que las inversiones sufren un retroceso cercano al 13 por ciento- salvo que el gobierno municipal considera culpable de este parón presupuestario a la Junta de Andalucía y al Gobierno central pero, sobre todo, a la Administración autonómica. Y lo considera así por dos cuestiones esenciales: la primera, por la pérdida de subvenciones procedentes de la Administración autonómica, y de otra, por la ‘losa’ económica en concepto de impuestos impagados que arrastra la Junta con las arcas municipales. Concretamente, el portavoz del equipo de gobierno municipal, Juan Antonio Mérida, apuntó que el Gobierno andaluz, con cerca de cuatro millones de euros de deuda, se ha convertido en “el mayor deudor de impuestos municipales”. Eso sí, parece que la cuestión está cerca de solucionarse, pero no precisó en qué momento se encuentran las negociaciones en la comisión técnica constituida para aclarar el embrollo de facturas impagadas que se reclaman mutuamente ambas instituciones.
Por lo que respecta al descenso de subvenciones, Mérida puso como ejemplo la pérdida de apoyos andaluces al Imfe (Instituto Municipal de Fomento del Empleo), que ha pasado de percibir ayudas de 3 millones de euros a sólo 800.000 en el último ejercicio.
Esta situación ha provocado, en su opinión, que el Ayuntamiento asuma en solitario todo el esfuerzo inversor para 2008, porque tampoco le ha ayudado mucho, según dijo, que el Gobierno central aún no le haya compensado los seis millones de euros procedentes por la supresión del IAE, que pasó a considerar ya una deuda histórica. Pero, además, introdujo una nueva queja referente a la decisión del Estado de embargar al Ayuntamiento diez millones de euros por las deudas que mantiene con la Diputación, incluidas algunas prescritas y que se remontan al ejercicio 1999, cuando el Partido Popular estaba en la oposición, “y al que ahora reclaman”, se quejó.
Por lo demás el portavoz del equipo de gobierno destacó que el Ayuntamiento ha querido ajustarse desde la “austeridad” al mal momento económico que se respira a nivel nacional, a la vez que destacó “el esfuerzo inversor” que supondrán los presupuestos de 2008 y el equilibrio en el gasto de cara a no disparar la deuda del Ayuntamiento.