Volver a prometer

Publicado en Ideal el 16/05/2007.

LA frase se le suele atribuir a Tierno Galván: «Las promesas electorales se hacen para no cumplirlas». La lección lapidaria figura ya en el catón de la política, donde el ex presidente Adolfo Suárez dejó también su ‘puedo prometer y prometo’. En la historia de la democracia, todos los candidatos que han aspirado a la alcaldía de Granada han lanzado promesas sin cortapisas. Algunas exóticas, como el ‘bonosex’ de Los Verdes en 2003 para que los jóvenes tuvieran una habitación de hotel a mitad de precio y no necesitaran montárselo en el coche. Otras de proyección internacional, como la Expo de Torres Hurtado o las Olimpiadas Blancas de Moratalla. Y la mayoría recurrentes: bajar los impuestos, promover pisos de protección oficial o construir un museo de la ciudad. Promesas que han asumido casi todos los alcaldes que han gobernado Granada desde 1979.

PRESIÓN FISCAL. Congelar los impuestos

En el fragor de la campaña todos anuncian que van congelar los impuestos. Después, la carestía de las arcas municipales obliga a echar mano del bolsillo de los ciudadanos. «Creo que la presión fiscal municipal, teniendo en cuenta la situación socioeconómica en Granada, debe tender a estabilizarse, ya que estamos en límites tolerables», analizaba Antonio Jara (PSOE) en mayo de 1983. Como es de suponer, no ha habido tal estabilización.
Gabriel Díaz Berbel, cabeza de cartel del PP en cuatro ocasiones, hizo de la bajada de tasas la principal arista de su programa. José Moratalla (PSOE) habló de una subida equivalente al IPC y José Torres Hurtado se presentó en 2003 con la promesa de conseguir más servicios con menos impuestos. Luego vino la subida del 30% en el IBI.

URBANISMO. VPO y acabar con los pisos vacíos

En la campaña de 1991 Jesús Quero (PSOE) propuso acabar con la «pesadilla» de pagar 55.000 pesetas por el alquiler de un piso. Las cifras de entonces suenan hoy a risa: «En Granada no se puede comprar un piso por menos de 13 o 15 millones de pesetas y ninguna familia con ingresos medios puede permitirselo, ahí es donde queremos actuar». Jesús Quero prometió que el Ayuntamiento iba a construir cada año 300 VPO. Le siguió Díaz Berbel, que planteó buscar una salida para las miles de viviendas vacías del Centro de Granada. Pasaron los años y llegó Moratalla, que anunció 5.000 viviendas protegidas para los jóvenes. En esta campaña Javier Torres Vela ha estado generoso y ha prometido 10.000.
Pero lo que ha sucedido es que cada vez hay más viviendas vacías, más caras y menos suelo. Cuando en 1991 Jesús Quero planteó un plan de choque, había en la ciudad 2.500 pisos sin habitar -decían las crónicas-. Actualmente, son más de 20.000.
El urbanismo es el tema estrella de la actual campaña. Pero tampoco es nuevo. En 1983 Antonio Jara ya alertaba sobre la invasión del ladrillo: «De todas formas es necesario elevar el nivel de conciencia ciudadana en los sectores afectados y que la legislación española configure el delito urbanístico, con el establecimiento de inhabilitación profesional para los técnicos responsables». El suelo se ha convertido en moneda de cambio y el urbanismo está más en entredicho que nunca.
En la campaña de 1987 todos los partidos políticos, excepto el PSOE, firmaron el ‘Pacto Granadino por la Vega’, un documento con el que pretendían evitar que Antonio Jara construyera la actual Circunvalación. La Vega, jalonada de construcciones ilegales, sigue siendo hoy en día objeto de confrontación política. Torres Vela propone protegerla con la construcción de un gran parque en la zona Sur.

CAPITAL CULTURAL  El teatro y el museo

«Si no se dinamiza culturalmente la sociedad granadina, hablar de capitalidad cultural será una falacia», recriminaba Antonio Jara en 1983. Veinte años después, Granada no sólo no es capital cultural de nada ni de nadie, sino que se ha bajado de una carrera en la que sí han entrado ciudades como Málaga y Córdoba.
José Moratalla recuperó la idea con la pretensión de montar una olimpiada cultural en paralelo a la Olimpiada Blanca de 2010. Ni una cosa ni la otra. Torres Vela ha rescatado otra vez la propuesta en 2007.
En el plano cultural hay otras asignaturas pendientes. Desde 1991 algún que otro dirigente se ha subido a la tarima pública y ha prometido un gran espacio escénico para Granada. El gran teatro sería, precisamente, el elemento necesario para redondear la candidatura a la capitalidad cultural. En 2001, el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas para poner en marcha un nuevo teatro que contaría con 1.500 butacas y un escenario de 250 metros cuadrados. No se materializó nada durante este tiempo. PSOE y PA rechazaron incluso una enmienda en el Parlamento andaluz para incluir en los presupuestos de la Junta una partida de 4 millones de euros para la construcción de este complejo cultural.
En la actual campaña el PP plantea en su programa exigir a la Junta que acelere el gran espacio escénico, que quince años después de la primera promesa aún no está construido.
Sin salir del plano cultural, Antonio Jara fue el primero que habló en 1983 de montar una exposición que reuniese el patrimonio de la ciudad. Los cuatro alcaldes que le han seguido han retomado de alguna manera esta idea, que el PP ha convertido ahora en bandera al reclamar el edificio del Banco de España para construir un museo de la ciudad, una promesa que también llevó Díaz Berbel en su programa de 1999.

TRÁFICO Bicicletas, tranvías y peatonalización

Para solucionar el caos de tráfico de la ciudad los partidos han propuesto de todo sin que nada haya servido. Jara fue el promotor de la actual Circunvalación, lo que le valió que cinco partidos se unieran en su contra. Tampoco lo tiene fácil Torres Hurtado, que desde 2003 defiende a contracorriente el cierre del anillo.
En 1995 IU llevaba en su programa la instalación de una red de tranvías que uniera el Centro de la ciudad con la periferia y Sierra Nevada. El metro -por arriba o por debajo-, el tranvía y sus sucedáneos son objeto de pugna en la actual campaña, como lo fueron en la de 2003. Torres Vela anunció antes de comenzar la disputa que pretende recuperar la línea del metro por el Centro, la que Moratalla dejó prácticamente cerrada y Torres Hurtado rechazó. Lejos de amilanarse, el PP ha entrado al envite y también propone un tranvía en superficie, aunque sin cables, una opción que rechazan los socialistas. Un lío.
La peatonalización de las calles del casco histórico la ha planteado desde 1983 hasta el candidato del Movimiento Ecologista de España. Y continúa. También han sido recurrentes los proyectos de restauración en la carrera del Darro. En 1991 la intención era rehabilitar edificios históricos para crear un ‘paraíso cultural’. Ahora, Torres Hurtado asegura que va a peatonalizar en el entorno de Los Tristes.
Más sobre tráfico. Una de las propuestas que ha desvelado Torres Hurtado en lo que va de campaña es la de habilitar carriles para que los taxis atraviesen la ciudad de una punta a otra. En 1991 Díaz Berbel también se comprometió con la Gremial a construir carriles para el transporte público.
Cuatro años después, en la campaña del 95, Kiki recorrió 40 kilómetros en bicicleta en defensa del deporte base. Díaz Berbel fue un adalid de los carriles bici y en su mandato llegó a diseñarse un circuito para las dos ruedas. En 2003 el carril bici del Zaidín le costó parte de la alcaldía a Moratalla y fue Torres Hurtado -compañero de partido de Díaz Berbel- el que estrenó su mandato metiendo la espiocha en en la avenida de Dílar.

INFRAESTRUCTURAS Centros en los barrios y la estación

En 1983 el candidato de Alianza Popular, Manuel Vizcaíno, quien ahora cierra la lista de Torres Hurtado, decía que la prioridad más urgentes para la ciudad era dotar de infraestructuras los barrios periféricos. Ha sido una constante permanente. En la campaña de 1991 IDEAL reunió a representantes vecinales de los principales distritos de la ciudad. Todos coincidieron en reclamar zonas verdes y equipamientos.
En la última década otra propuesta que se han intercambiado los partidos políticos ha sido la remodelación de la estación de Renfe, una asunto que enfrenta todavía a PP y PSOE y que se encuentra -como mínimo- igual de retrasado que hace una década.
En 1999 Moratalla planteó recuperar para la ciudad el edificio de la antigua cárcel. La reconquista sigue pendiente y divide a PP y PSOE. Torres Vela alcanzó el compromiso de Rodríguez Zapatero en la precampaña para dedicar el recinto a un centro cultural. Un proyecto que ya se le pasó por la cabeza a Díaz Berbel.

VARIOS  Serenos y un plan ‘antimendigos’

Las elecciones y los candidatos que han pasado por ellas han dejado propuestas llamativas. Y aquí no podía faltar Díaz Berbel. En 1991 -año en el que ganó los comicios pero no pudo gobernar-, el candidato del PP prometió un plan para acabar con la mendicidad en las calles. Algo parecido puso en marcha durante la celebración del Mundial de Esquí en 1996, cuando siendo alcalde ofreció hostales y pensiones a los pedigüeños para quitarlos de la vía pública. También Díaz Berbel vislumbró hace una década la que se venía encima con el fenómeno del botellón: «Temo más la revolución de los que no pueden dormir en la movida que a una revolución juvenil».
El candidato a la alcaldía en 1987 por el CDS, Francisco Ortiz de Saracho, propuso que los serenos volvieran a patrullar las calles, algo que se consiguió efímeramente hace cuatro años. Un museo de historia, un centro de imagen, la apertura del Cuarto Real de Santo Domingo, hacer pública la declaración de bienes de los concejales o el teleférico de la Sierra han sido otras promesas que han soltado con descaro. Por prometer, se ha prometido hasta un Campeonato Mundial de Piragüismo en un canal de aguas bravas que ni funciona.

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