Publicado en Ideal el 19/05/2007.
El PP no lo quitó como portavoz del gobierno municipal para no abrir una crisis. Lo dejó y Luis Gerardo García Royo se permite de vez en cuando salir a la palestra y decir lo que piensa. Lo hizo ayer, y ya anunció que lo normal es que vuelva a hacerlo el próximo viernes, dos días antes de las elecciones, en la tradicional rueda de prensa de la junta de gobierno local. «No me han dicho nada de que no haya más juntas. Si no fuera así, yo sí os convocaría para por lo menos deciros hasta mañana».
«No me invitan a nada», excusó que no podía hacer un análisis profundo de la campaña. En cualquier caso, sí le extraña que el PP apele tanto, ahora que va pidiendo el voto, a las obras y las reformas que se han hecho en la ciudad: «No hablan de mí porque dicen que yo soy pasado, pero parece que lo que yo he hecho no es pasado. A lo mejor tampoco tendrían que hablar de lo que ha sido mi gestión».
La catenaria
Irónico y mordaz -como siempre que García Royo se transforma en Nino-, el todavía portavoz municipal y concejal de Urbanismo irrumpió en la campaña y puso en solfa el proyecto estrella del PP: el metro sin cables -técnicamente, sin catenaria-.
García Royo se ha opuesto en los últimos cuatro años a la posibilidad de construir un metro en superficie por el casco histórico: «Si pasa por Reyes Católicos habría que cerrar la calle al tráfico. Gran Vía se quedaría en un solo carril. Lo que dice mi alcalde es que es algo especial…».
Al principio, García Royo daba largas cambiadas y soltaba argumentos técnicos para poner en entredicho el tranvía sin catenaria. Pero no aguantó más:
-«¿Y por el Realejo? ¿Podrá pasar?
-¿Ah! También va a tener metro el Realejo… Entonces ya sí es verdad que me pierdo. Hay que darles algunas vueltas más, hay que pensarlo», le recomendó a su alcalde y a sus compañeros de partido. Para cerrar el capítulo del metro, García Royo -actuando de Nino en su pura esencia- se marcó un pegote técnico, con algo de sorna:
-«¿Asumiría usted como concejal de Urbanismo el metro que propone el alcalde?
-¿Qué es como el de Burdeos? ¿La corriente qué la toma del suelo? Me haría falta saber los desniveles y las curvas de corriente. Y ya no voy a decir más».
Los Cármenes
Hasta ahora, lo dicho se puede tomar medio en serio o medio en broma. La historia se puso seria cuando saltó el asunto de Los Cármenes. El alcalde ha promovido un estudio detalle para legalizar los 188 pisos. Antes, la Gerencia de Urbanismo retrasó la licencia porque los pisos tenían 8 centímetros menos de lo que exige la normativa.
«Ese expediente de legalización, tal y como se está tramitando, es una torpeza», advirtió García Royo. Según relató el concejal de Urbanismo, los técnicos del área defendían que se hiciera de una forma y el alcalde, apoyado en la secretaria del Ayuntamiento, decidió que se llevara a cabo de otra. «Incoar un expediente desoyendo los informes de la Gerencia de Urbanismo, tramitarlo con una rapidez que no es frecuente… eso no era bueno», recordó.
Evitar la tentación
Finalmente, el litigio de los pisos de Los Cármenes se ha aparcado hasta después de las elecciones. Torres Hurtado ha decidido no convocar ningún pleno extraordinario y evitar así que su portavoz tuviera la tentación de votar lo contrario que sus compañeros. Morbo hubiese tenido. García Royo prefiere no desvelar lo que habría hecho: «Me han privado de tener que manifestarlo y no lo voy a manifestar gratuitamente».
García Royo irrumpió en la campaña y casi con total seguridad que volverá a hacerlo. Entre su intervención, el botellón sin confirmar y las ocurrencias de Manuel Pezzi la cosa se anima un poco.
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