Publicado en La Opinión el 19/01/2007.
Un amplio despliegue policial se encuentra desde primera hora de esta mañana en el cerro de San Miguel de Granada, donde precinta las cuevas que se encuentran vacías en base a un decreto de limpieza y desalojo firmado por el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), “por la falta de seguridad” y “la insalubridad que existe en muchas de ellas”.Fuentes de la Policía Local explicaron a Europa Press que los agentes, acompañados por refuerzos de la Policía Nacional, “tan sólo precinta las cuevas deshabitadas” y las pone en manos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (Emuvyssa), que se encarga del procedimiento técnico. Según puntualizaron, no se ha producido ningún desalojo de las cuevas habitadas y el procedimiento se está produciendo “sin ningún tipo de incidentes”.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, anunció el pasado 11 de enero que, debido al “estado de inestabilidad” que presentan algunas cuevas del barrio del Sacromonte y de San Miguel Alto, ha firmado un decreto de limpieza y desalojo en el que les da a sus moradores 48 horas tras la comunicación oficial para que las abandonen de forma voluntaria.
En declaraciones a los periodistas, el regidor granadino explicó que estas cuevas suponen “un posible peligro para las personas que en ellas habitan”, la mayoría de ellas, según dijo, sin autorización. Pero además, según precisó, se va a proceder a sanear todo ese espacio del Sacromonte.
Sin embargo, el colectivo de vecinos afectados por los desalojos del Cerro de San Miguel aseguró que la decisión del Ayuntamiento granadino responde a una “especulación inmobiliaria”, mientras que las asociaciones de vecinos integradas en el Distrito Albaicín (Albaicín, Sacromonte-Valparaíso, San Pedro y Bajo Albaicín) lo consideran “urgente” e “imprescindible”.
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