Publicado en Granada Hoy el 30/01/2007.
El grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada criticó la “tardía” y “precipitada” actuación municipal en las casas cueva del Cerro de San Miguel, en la que, bajo su punto de vista, el equipo de Gobierno local (PP) no se ha coordinado con la Junta de Andalucía, a la vez que propuso la rehabilitación de estas infraestructuras para alojamientos rurales.En rueda de prensa, la portavoz de IU en el Consistorio granadino, Dolores Ruiz Domenech, señaló que la “precipitación” y la actuación posterior realizada por el equipo del alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, “a golpe de decreto” se fundamenta en el inicio de la intervención sobre la muralla que comienza en agosto de 2004 y “la petición de la empresa que realiza este trabajo para que se desalojen las cuevas, algo que no se produce”. El desalojo de estas infraviviendas, que se produce –según el informe remitido a Izquierda Unida por el equipo de Gobierno “por las condiciones insalubres de las mismas y no por su peligrosidad”, como se ha apuntado por parte de los responsables municipales– “tendría que haber llevado consigo un plan para su rehabilitación”.
Éste, según Ruiz Domenech, incluiría conducciones de agua y luz para que “estas casas cueva puedan convertirse en viviendas del siglo XXI e incluso pudieran constituirse en alojamientos rurales como parte del atractivo turístico de Granada”.
La portavoz insistió en que este tipo de actuaciones “no pueden llevarse a cabo sin la intervención de la Junta de Andalucía” y recordó que “la situación de degradación en la que se encuentra la zona no ha recibido, hasta ahora, ninguna intervención por parte del Ayuntamiento ni de la Gerencia de Urbanismo”.
Ésta, según indicó, debería someter a inspección técnica alas viviendas cueva al igual que se hace con los edificios del resto de la ciudad porque, de esta manera, “también se da la posibilidad a los vecinos de que accedan a ayudas para rehabilitar sus propiedades”, según aseguró la edil de IU.