Publicado en Ideal el 01/11/2007
La Consejera de Obras Públicas dice que hay un «acuerdo explícito» con el Ministerio de Fomento El trayecto en tren se reducirá prácticamente a la mitad hasta la capital hispalense, Málaga y Almería.
Paralela a la A-92, entre Granada y Antequera, discurre una vía escuchimizada que parece del Lejano Oeste. A la altura de Loja el tren se mete en un túnel estrecho como una garganta y da la sensación de que a la salida te van a secuestrar los indios.
Cuando se pasa Antequera todo cambia. Unas veces a la derecha, otras a la izquierda, aparecen hormigoneras y una legión de operarios que allanan una plasta de zahorra de 14 metros de ancho. Son las obras del AVE andaluz, el que unirá las ocho provincias con alta velocidad en la próxima década.
A la altura de Osuna, ya en la provincia de Sevilla, la plataforma está a falta de que se coloquen las traviesas. Este trayecto, entre Antequera y Sevilla, costará 1.000 millones de euros, empezó a construirse en 2005 y se encuentra ya a la mitad. Se han levantado varios viaductos impresionantes que sobrevuelan la A-92 con vigas que pesan 176 toneladas.
La Consejería de Obras Públicas organizó ayer la primera visita oficial a las obras del eje ferroviario transversal. Aunque parezca que no va con nosotros, este trazado es el que permitirá que se pueda viajar en AVE desde Granada hasta Sevilla, Málaga o Córdoba. Pero para que esto ocurra tienen que acabar primero los trabajos de la alta velocidad entre Antequera y Granada, que únicamente han empezado entre Valderrubio y Pinos Puente. De los doce tramos sólo hay uno en servicio, entre Loja y Tocón, y dos se encuentran aún en fase de estudio -Antequera-Peñas de los Enamorados y Pinos Puente-Granada-.
Al mismo tiempo
La vía de la provincia de Granada es tan tercermundista que aunque se acaben las obras en las otras provincias los trenes no podrán usar la nueva plataforma porque son diferentes. Técnicamente, lo que ocurre es que la vía granadina está sin electrificar.
Por eso la consejera de Obras Públicas anunció ayer que existe un «acuerdo explícito» con el Ministerio de Fomento para finalizar todas las obras del eje transversal a la vez, desde Sevilla hasta Granada. Concepción Gutiérrez adelantó que esto ocurrirá entre 2010 y 2011.
De esta forma, la consejera ofrecía por primera vez en esta legislatura una fecha más o menos concreta para la llegada del AVE a Granada. La línea para viajar a Sevilla y a Madrid es la misma. No será antes de 2008, como prometió el PSOE en campaña, pero los trabajos irán -de cumplirse este horizonte- a todo tren.
En esa fecha, en 2011, las conexiones ferroviarias de Granada se reducirán prácticamente a la mitad de tiempo. El trayecto a Madrid se recortará a dos horas y media; habrá doce trenes diarios a Sevilla con un tiempo de viaje de una hora y cuarto, frente a las tres horas actuales; y el recorrido a Málaga será de 50 minutos.
Intercambiador
Pero el eje transversal aún tendrá que llegar hasta Almería, algo que no ocurrirá hasta 2013. En ese momento los 195 kilómetros entre Granada y la capital almeriense se atravesarán en hora y media, mientras que ahora se tardan dos horas y cuarto.
Pero antes habrá algunos descuentos. La Junta va a electrificar la vía desde La Calahorra a Granada, el tramo que falta entre las dos provincias. Una vez que esté acabada la línea entre Antequera y Granada se construirá un intercambiador en la capital granadina que permitirá que los trenes de alta velocidad puedan viajar casi de una punta a otra de Andalucía.
En este mapa ferroviario de un futuro próximo está el lunar negro de Jaén. De hecho, actualmente ni aparece dibujada la línea imaginaria que una las dos provincias. La Junta de Andalucía ha previsto en los presupuestos de 2008 el estudio informativo de este corredor, que será de mercancías. Sin embargo, Jaén se incorporará a la alta velocidad antes que Granada, gracias a un intercambiador que permitirá a sus trenes subirse a la línea de alta velocidad de Córdoba y Málaga. Esta maniobra hará posible viajar desde Jaén hasta Sevilla en dos horas y cuarto y poner un tren directo con Málaga que ahora no existe, con un tiempo de trayecto de dos horas y veinte minutos.