El alto precio de los pisos, más caros que en la mayor parte de la Costa del Sol, ha provocado el despoblamiento de la capital.
Publicado en Ideal el 04/06/2009.
La capital granadina no tiene un futuro esperanzador. En la actualidad es la población más envejecida de Andalucía, tiene los precios de los pisos más caros que en zonas tan especiales como la Costa del Sol, los nuevos hogares se constituyen en el área metropolitana en lugar de en la ciudad y su población no crece desde hace diecinueve años. A esto se le añade la inexistencia de nuevo suelo para construir y que el parque de viviendas vacías asciende a casi 14.000 de las que la mitad son inhabitables a medio plazo. Un panorama realmente desolador que ha sido plasmado en un estudio elaborado por un equipo de profesionales del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Granada en colaboración con la Gerencia de Urbanismo. Un estudio que señala que la reactivación de la capital pasa por abaratar los precios de los pisos y generar nuevos habitantes, ya que la despoblación, además, genera recortes de ingresos del Estado y la Autonomía, mientras los gastos aumentan día a día porque la población del cinturón realmente pasa el día en la ciudad sin aportar sus impuestos.
Granada tiene ahora una población de poco más de 241.000 habitantes, pero esa cifra es sólo un millar más que la que tenía en el año 1991. Es el gran problema de la capital. El despoblamiento en beneficio del área metropolitana provoca que los hogares jóvenes, es decir personas con toda la vida por delante, hijos y trabajo, no viven en la capital, que ha doblado en veinte años el porcentaje de mayores de 65 años, que ahora es de un 18% de la población. La situación, para la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, es preocupante, ya que todo ello influye en el potencial de desarrollo de la capital. El principal problema, según el estudio, es el alto precio de la vivienda. Es lo que genera el éxodo hacia el cinturón y la caída de la capital.
Precios altos
Los datos del estudio indican que comprar un piso en Granada es más caro que en cualquier punto de la Costa del Sol y de la capital malagueña. El metro cuadrado en la capital granadina cuesta una media de 2.659 euros, mientras que en el área metropolitana no llega a 1.500 euros. En Málaga y la Costa del Sol el precio es de 2.523 euros el metro en la capital y de 2.184 en su área metropolitana en la que se incluyen poblaciones como Torremolinos y Benalmádena. El estudio señala que en los distritos Ronda y centro, el precio sube hasta más de 3.000 euros el metro y más de 1.800 euros en barrios como la Chana, Zaidín y Norte.
La capital cuenta con un parque de 134.190 viviendas. Pero también registra un alto índice de pisos y casas vacías. Los datos del estudio indican que hay 13.845 que están vacías, pero que no podrían ponerse en valor en su totalidad, ya que la realidad es que un 48% de ellas se consideran completamente inhabitables y su rehabilitación sería muy cara, por lo que no se puede contar con ellas a medio plazo.
Este dudoso panorama podría tener solución, pero es necesario cambiar muchas de las estructuras de la ciudad, rebajar los precios de la vivienda y mantener esa rebaja en el tiempo. Isabel Nieto señala que los datos de las encuestas que se han realizado para este trabajo, señalan que podría haber esperanza, ya que hay 40.000 hogares en el área metropolitana y la capital, que se encuentran en disposición de cambio, es decir constituir nuevos hogares. Hay que procurar que las personas que habitan en esos hogares decidan constituirlos de nuevo en la ciudad. Para ello hay que poner suelo a disposición de las promotoras, crear viviendas de protección pública y ofertar precios asequibles. De esa cifra de personas, el 31% asegura que le encantaría poder vivir en la ciudad. De los que ya viven fuera, más de la mitad preferirían hacerlo en la capital. «Es a esa gente a la que hay que dar las condiciones para que se conviertan en granadinos censados de forma permanente, dice la concejala.
El trabajo realizado por el Centro de Estudios Regionales aporta propuestas. La primera es la bajada de precios, seguida de acciones que reduzcan el índice de envejecimiento de la ciudad; poner en marcha una política dirigida a jóvenes con viviendas libres y protegidas; incentivar el alquiler y crear un registro de demandantes de vivienda; ocupación de las viviendas vacías y arreglar poco a poco las vacías que ahora son inhabitables.
Los mayores
Por otra parte, la realidad de Granada ha hecho que la ciudad, a través de la concejalía de Igualdad y Bienestar Social, tenga una gran cantidad de actividades para los mayores, una población creciente. Ayer se presentaba el programa ‘Abierto en vacaciones’, que este año congregará a más de 13.000 personas en diferentes talleres, campamentos, actividades en los centros cívicos de la ciudad y en muchas de las plazas y calles. la concejala, ana López Andújar, asegura que el municipio tiene que apoyar a sus mayores, pero las iniciativas se extienden también a niños y jóvenes, con ese objetivo señalado por el estudio de la Universidad, de crear futuro para Granada.