Publicado en Ideal el 09/07/2007.
Remedios Murillo. Ciudadanos por Granada.
Tomo prestadas estas hermosas palabras del gran Neruda: «Para nacer he nacido para cerrar el paso de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo corazón ». Expresión sentida y profunda de una reflexión que anuncia un cambio radical, una firme decisión de atajar situaciones ingratas y un tanto dolorosas. El poeta se expresa en singular porque es la suya una reflexión intima, profunda y elaborada para si mismo. Yo lo he expresado en plural, porque, sin perder un ápice de sentimiento, de intimismo y profundidad, esos bellos versos coinciden con el sentir de aquellos que hemos conformado la Asociación ‘Ciudadanos por Granada’. Es un pensamiento expresado por un latido común, por la ilusión y el propósito de un grupo numeroso de granadinos, de nacimiento o adopción, que desean lo mejor para su ciudad. Que se unen para cerrar el paso a todo cuanto pueda golpear a su Granada.
Nacemos para nacer a un nuevo modo de ejercer la democracia, nos unimos para hacer renacer las ilusiones, para decir, de mil modos, a esta ciudad de nuestros amores que podemos hacer por ella algo más que introducir un voto en la urna electoral cada cuatro años, que queremos luchar en su favor, que podemos, junto a las autoridades democráticamente elegidas, tener más amplios horizontes. Dejar patente que la vigencia del voto puede estar cada día sobre la mesa, y que nuestros representantes pueden ser más reivindicativos si están respaldados por miles de esfuerzos y de voluntades. Todos sabemos que el ser humano -y los políticos lo son, aunque tengan tentaciones de divinidad de vez en cuando- necesita la exigencia, la cooperación, el apoyo en cualquier empresa que quiera acometer y, desgraciadamente, como lo ponen de manifiesto experiencias pasadas, también son imprescindibles la atenta vigilancia y la denuncia responsable, para evitar tentaciones fáciles y caminos equivocados. En definitiva, el nuestro es un natalicio a una ciudadanía responsable
Volviendo al pensamiento de este Neruda que hoy he elegido como guía de mis inquietudes diré que ‘Ciudadanos por Granada’ ha nacido para buscar entre todos, esos pilares que, construidos con pasión, aseguren a nuestra ciudad un destino ilusionante, le hagan recuperar la fe en un futuro más esperanzador a través de la génesis creadora, imaginativa, respetuosa y sostenible, capaz de afirmar cimientos inamovibles para afrontar un siglo lleno de retos nuevos. Sabemos de ciudades similares en tamaño y situación, cuyo futuro es mucho más esperanzador que el nuestro porque sus habitantes tienen calado hasta la esencia de los huesos el orgullo de su patria chica y son capaces de reivindicar y exigir en las instancias correspondientes todo aquello que por derecho les corresponde.
Queremos fomentar la corresponsabilidad, hay que recuperar el sentido constructivo de hacer el futuro entre todos, de dejar aparte las ideologías y los intereses particulares y partidistas y, arrancando de una colectividad formada e informada, sobrevolar individualidades y hacer causa común con y por Granada.
La empresa no es fácil, las dificultades son inherentes y consustanciales a los fines que se pretenden, pero no cabe duda de que la independencia y la altura de miras son los motores que han logrado poner en marcha, desde hace seis meses, a unos ciudadanos que están dispuestos a entregar su tiempo y su trabajo en la empresa común de que Granada progrese. Sabemos que en un mundo que se mueve por intereses partidistas, económicos, ansiosos de poder y tener, esta actitud es poco creíble y levanta sospechas; solo pedimos tiempo y adhesiones para demostrar a esta ciudad que hay una manera más eficaz de ejercer la democracia activa y diaria, que la voluntad del pueblo tiene trescientos sesenta y cinco días al año para expresarse y hacerse oír, que solo levantar la voz cada cuatro años es tener un pueblo mudo y cómplice. Correr insensatamente el grave peligro de que las personas elegidas por sufragio caigan en la muy fácil tentación de la dictadura del voto. De hecho, no son ni una ni dos las veces que hemos oído esa frase «tomo esta decisión porque me respaldan equis miles de votos », sofisma que hace saltar por los aires la esencia misma del sistema democrático. La historia nos está demostrando la crisis del método, Europa entera se resiente y solo en países donde el ciudadano es tenido en cuenta habitualmente, la democracia sigue gozando de buena salud y dando óptimos resultados.
Desde que el pasado día 20 en que la asociación hizo su presentación en sociedad, son cientos las personas que se han interesado por nuestros objetivos. Todas las que sintonicen con las amplias directrices de ‘Ciudadanos por Granada’ van a tener cabida en ella, independientemente de a que lado del pecho les lata el corazón, porque siempre en el centro estará la cabeza. No pocas de estas personas manifiestan su sorpresa al saber que ya llevábamos seis meses de andadura y sin embargo hemos mantenido un ejemplar silencio durante la pasada campaña electoral. Así lo decidimos porque ahora se entenderá mejor el altruismo, la independencia y el respeto a la pluralidad que han sido los puntos de partida del grupo.
Desde estas líneas tendemos la mano a los distintos estamentos que gobiernan nuestra querida ciudad. Sus intereses y los nuestros deben ser coincidentes en un alto porcentaje ya que el objetivo común es el futuro brillante de los granadinos y de esta casa de todos que es Granada. Para luchar por ella hemos nacido
Neruda hizo poesía de un hermoso pensamiento. Nosotros, desde ese pensamiento nos lanzamos a una empresa mucho más pragmática que conlleva una dura lucha en el difícil mundo de los intereses el poder y la prepotencia, pero cuando manda el corazón y se emprenden bellas empresas con el solo objetivo del bien común, algo de poesía ronda cerca, y por eso, es hermoso decir con el poeta chileno: «Para nacer (a una democracia mejor) hemos nacido».