Publicado en Ideal el 20/11/2007.
José Ramón Jiménez Cuesta.
Sr. Director de IDEAL: Ya que en los próximos meses nos van a presentar las autoridades una memoria sobre lo que va a ser la celebración del milenario, sería importante tener en cuenta algunas consideraciones. Por un lado, numerosos articulistas y políticos alegan que hay que mirar dicha celebración con esperanza y optimismo y que no podemos tener una oposición al evento. En este punto, convendría recordar algunas cuestiones; por ejemplo, que la mayor parte de los gastos de un gran acontecimiento que vivimos en Granada, el Mundial de Esquí, fueron descontados en las siguientes partidas presupuestarias de la Junta de Andalucía. Por tanto, fue un crédito para Granada no una inversión directa, al contrario que la Expo y los Juegos Olímpicos, inversiones costosísimas, que no se pueden comparar con lo ‘dado a crédito’ a Granada. Además, todas las grandes obras de infraestructura financiadas por la Junta y los Gobiernos Centrales (de dos signos políticos distintos) se han dilatado incluso décadas en el tiempo. No, nosotros no tenemos que justificar nuestras dudas sobre el milenario, la historia nos da la razón. Son los optimistas los que tienen que justificar por qué ven con tanta esperanza dicha efeméride.
Por otro lado, se echa de menos que desde sus primeros pasos (según leímos en el diario IDEAL), no estén entidades como la Cámara de Comercio, Confederación de Empresarios o instituciones culturales como la Academia de Bellas Artes (a la que le deberemos el Teatro Escénico, si algún día lo tenemos). A lo mejor, la independencia de estas entidades y su libertad para demandar obras en plazos precisos no las hace ideales para estar en la organización del milenario.
Finalmente, hay que tener precaución con las fechas que nos propongan para la finalización de las grandes obras. A modo de ejemplo, el AVE iba a llegar a Granada en 2008. Ya sabemos que no, que será en 2010 o 2011.
¿¿¿Esperemos que ahora no nos digan que será en el 2013!!! Lo mismo que el AVE, la segunda ronda, el cierre del anillo, las líneas 2 y 3 del metro Lo único que nos falta sería que el 2013 significara que se le pone nueva fecha de finalización (2013) a obras que estaban previstas acabarse antes. Sería el colofón para la infinita paciencia que, desgraciadamente, muestra esta ciudad y su provincia