Granada concentra más de 400 puntos de obras que cortan calles y reducen accesos

Jamás en la historia de la ciudad se habían concentrado tantas obras al mismo tiempo. La aplicación de los planes de inversión local contra la crisis, tanto del Gobierno como de la Junta de Andalucía, las obras municipales, en el mismo momento en que parte de la capital está abierta en canal por los trabajos para el tren metropolitano, han obligado a los ciudadanos a reconvertir sus costumbres, a los conductores a armarse de paciencia y a comerciantes y hosteleros, la base económica de la ciudad, a aguantar enormes pérdidas con la esperanza de ver crecer sus negocios en el futuro con calles arregladas y mejores infraestructuras, una mirada positiva al frente porque la visualización de lo inmediato, de la realidad que tienen en sus propias calles, no es demasiado halagüeña. Granada concentra en el mismo momento más de cuatrocientos puntos de la ciudad con obras, la mayoría de ellas, con cierre de calles y accesos. Los trabajos, que se realizan en numerosas calles, como casi todas las del barrio de la Magdalena, más de una veintena de vías de la zona norte, casi la totalidad del Camino de Ronda, gran parte del Zaidín y lugares tan vitales para la ciudad como el Paseo del Salón, y viales fundamentales para algunos barrios como la calle Pagés para el Albaicín. Los ciudadanos se preguntan a qué se debe que el Ayuntamiento haya decidido acometer tanta obra en el mismo momento. La respuesta está en las exigencias de los planes de inversión local que han puesto en marcha el Gobierno de la nación y la Junta de Andalucía para incentivar el empleo en tiempos de crisis. El Ayuntamiento sólo podía acceder a la financiación de estas obras, la mayoría previstas por el municipio para ejecutarlas en el plazo de tres años, si aceptaba materializarlas antes de finalizar este año, desde abril a diciembre. «Son más de 48 millones de euros que no podíamos perder, y sobre todo porque el Ayuntamiento no disponía de ese dinero para poder hacer las obras, tendríamos que haberlas hecho de forma escalonada. Esta era la oportunidad de mejorar muchas de las infraestructuras y que fuesen financiadas por otras administraciones», ha dicho la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto. El alcalde, por su parte, reconoce que «tanta obra supone una acumulación de molestias para los ciudadanos, pero era la única manera de no perder el dinero que se nos ofrecía».

Por distritos, la zona Norte, Camino de Ronda y Zaidín, son los espacios que más cantidad de obras y de mayor calado concentran. En todos ellos, a las obras de los planes de inversión local, y algunas pequeñas intervenciones que están financiadas exclusivamente por el Ayuntamiento, se suman dos que han puesto patas arriba gran parte de sus calles, los trabajos para el paso del tren metropolitano, que en la zona Norte tienen cerrada a cal y canto gran parte de la carretera de Jaén (abierta ahora para la feria pero se cierra el próximo lunes), en el Camino de Ronda mantienen esa vía cerrada desde Méndez Núñez hasta el Genil, y en el Zaidín tienen cerrada la avenida de América y semi abierta Andrés Segovia y todo el paseo de Carlos V.

Doble resaca

En el centro, cuando no se había pasado la resaca de la reconversión a peatonal de la calle Alhóndiga, han comenzado las obras de remodelación del barrio de la Magdalena, con varias calles abiertas en canal a la vez y con problemas graves para la entrada y salida de los garajes, carga y descarga, e incluso imposibilidad física, en algunos momentos, para que los ciudadanos entren y salgan de sus casas y tiendas.

En el Centro se encuentran dos zonas especialmente emblemáticas de la ciudad que están completamente cerradas por obras, el Salón y el Violón. El Ayuntamiento ha podido iniciar los trabajos de restauración del bulevar gracias al dinero del plan ZP, pero la coincidencia con las obras de la plaza sobre el aparcamiento del Violón, han provocado el colapso de toda la zona urbana.

En el Albaicín las obras se concentran en el eje entre Pagés y Santa Isabel la Real. No se trata de una gran intervención, pero sí de calles fundamentales para la movilidad en el barrio histórico.

Canalizaciones

Todo este volumen de construcción pública se ve incrementado por los trabajos que se realizan para aprovechar. Ya que se abre el pavimento, es el momento de mejorar las infraestructuras de canalizaciones que se encuentran bajo la calzada. Ese es el motivo de que la empresa de aguas, Emasagra, haya decidido cambiar los sistemas de acometida central de aguas a la ciudad en la zona norte, con intervenciones en la carretera de Alfacar. Las obras del gran distribuidor norte para las carreteras autonómicas, que también se realiza en este momento, obligaban cambiar parte del recorrido de la gran tubería de la llegada de agua a la capital. Si había que trabajar en esa zona era el momento para la renovación de las redes.

Lo mismo ocurre con las canalizaciones para telefonía, gas y electricidad. Si se arregla una calle es el momento de introducir esas tuberías, ya que no se van a hacer zanjas después de haberse cerrado y arreglado la calzada.

Diversidad de opiniones

Los grandes sufridores de las obras que pueblan la ciudad son los ciudadanos, taxistas y comerciantes. Todos se quejan, ya que soportar varios meses de ruidos, polvo, dificultades de acceso y calles intransitables no es nada agradable, pero también consideran que será bueno para la ciudad. Sólo ponen una pega «¿Por qué todas a la vez, no se debería haber tenido un poco de previsión?». No saben que los plazos de ejecución venían dados por los planes de inversiones estatales y autonómicos.

Los taxistas es el colectivo más afectado. Se pasan el día de un lado a otro de la ciudad y «nunca se nos habían dado tantos casos de gente que se baja del taxi antes de terminar el trayecto porque están cansados de esperar en los atascos», dicen los taxistas de la parada de Puerta Real.

Consideran que las medidas alternativas al tráfico están bien pensadas, «pero son insuficientes porque la ciudad no da para más» y se cuestionan que la obra que más colapsa, la del metro, sea realmente necesaria para la ciudad. «No habría sido suficiente con un metro en superficie, porque para la velocidad que va a llevar no había que armar tanto jaleo», dicen.

Zaidín y Camino de Ronda: El tren metropolitano tiene cerrado parte de la Redonda y el Zaidín.

La gran obra del metro

Cortes de calles

Ronda: El Camino de Ronda lleva meses cortado al tráfico y aún estará más de un año.

Canalizaciones

Aguas: Las acometidas de aguas en la zona norte mantienen cerrada parte de la carretera de Alfacar.

El Salón

Bulevar El Paseo del Salón. estará en obras hasta ya entrado el mes de enero de 2010.

Ermita

San Sebastián: Remodelar y recuperar la ermita es uno de los objetivos de las obras en ese enclave.