El Patronato rechaza contenidos del nuevo plan urbanístico, como la ampliación del cementerio o la construcción de la Ronda Este y del embalse del Darro, por considerarlos una amenaza al entorno.
Publicado en Granada Hoy el 08/10/2009.
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tramita el Ayuntamiento de Granada incluye propuestas que suponen un “grave riesgo” para el entorno paisajístico y cultural de la Alhambra, según expone el órgano gestor del monumento.Uno de los principales elementos rechazados por el Patronato de la Alhambra es el plan de ampliación del cementerio. Esta propuesta “podría motivar la inclusión de la Alhambra, el Generalife y el Albaicín en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro por la merma que supondría su valor universal excepcional por el que se inscribió”, expone el Patronato en sus alegaciones al nuevo PGOU de Granada.
La entrada en esa lista de peligro es el mecanismo para proceder a la retirada de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de un bien. Para hacerlo más patente, el Patronato recuerda en su alegación antecedentes como el del Valle del Elba, en Dresde, que ha sido retirado de la lista del Patrimonio Mundial por la construcción de un puente de cuatro carriles por parte de la administración local y sin atender las advertencias de la Unesco.
La Alhambra le recuerda al Ayuntamiento de Granada en su escrito que la ampliación del cementerio ya fue rechazada en anteriores ocasiones en las que las autoridades locales han intentado dar ese paso. Es más, la Unesco hizo una indicación expresa en sentido negativo sobre este proyecto hace unos años. Este fue uno de los motivos por los que el Ayuntamiento dio de lado a esa idea en 2001, cuando se aprobó el Plan General que se encuentra todavía vigente.
Para el Patronato de la Alhambra y el Generalife no han cambiado las circunstancias. Aunque la ampliación que se propone ahora es más moderada que en otras ocasiones, la Alhambra considera que sigue siendo una actuación que va en contra del entorno cultural y paisajístico del monumento y que, incluso, incluye terrenos que son propiedad del Patronato, como el Olivar de Alijares, que es parte de la Dehesa del Generalife.
La propuesta municipal supondría que el Ayuntamiento extendería sus instalaciones en terrenos ubicados en cotas más altas que las del Generalife, por lo que esas nuevas instalaciones se podrían apreciar desde la Alcazaba, el Generalife, las torres y otras zonas del entorno. En definitiva, el cementerio “pasaría a formar parte del telón de fondo del monumento, con el impacto visual que esto supondría”.
En el PGOU de 2001 se renunció al final a prever una ampliación del cementerio en sus actuales instalaciones y se incluyó un área de reserva en El Fargue, para la posible construcción de un segundo camposanto. El Patronato pide ahora que se mantenga esa reserva de terreno, pues se ha eliminado en favor de nuevas reclasificaciones para ampliar el uso residencial en la zona.
El Patronato de la Alhambra y el Generalife también ha transmitido al Ayuntamiento su posición contraria a la propuesta contenida en el PGOU de construir un embalse en Jesús del Valle. Los ingenieros municipales consideraron que esta infraestructura es necesaria para evitar futuras inundaciones en la ciudad por una posible crecida del río Darro.
La Alhambra, sin embargo, considera que no está suficientemente justificada esa necesidad y que la obra tendría como consecuencia un daño irreparable para el entorno del monumento. En su alegación, el organismo habla de “destrucción” desde el punto de vista “patrimonial y paisajístico”.
De forma especial, el Patronato nombra la Acequia Real, cuya recuperación y puesta en valor está prevista para los próximos años por su importancia para el entorno de la Alhambra. “El tramo de arranque (de la Acequia Real) desde el antiguo azud de captación se vería anegado por las aguas del embalse propuesto”. La propuesta alternativa es hacer un estudio hidrológico hidráulico de los cauces y ver alternativas a la presa como la reforestación o la restauración hidrológica del cauce. Esta actuación, sumada a la propuesta de la Ronda Este, provocaría un gran impacto en el entorno, según el Patronato de la Alhambra.