Las nuevas aceras de este emplazamiento, la obra ‘cumbre’ que promueve el Ayuntamiento con cargo al Plan E, se están haciendo con piedra importada del gigante asiático, que es más barata que la nacional.
Publicado en Ideal el 27/10/2009.
El Paseo del Salón de la capital está sometido actualmente a una ambiciosa remodelación. Es la obra ‘cumbre’ del Plan E que promueve el Ayuntamiento de Granada en la capital: su presupuesto supera de largo los tres millones de euros. El Plan E fue la iniciativa ‘anticrisis’ que ideó el Gobierno de Zapatero para intentar paliar los efectos del desplome del sector de la construcción en España: el Estado inyectaría decenas de millones de euros de dinero público en las arcas de los municipios para evitar el desastre y dar trabajo a una parte de los obreros condenados al paro por el derrumbe del ‘ladrillo’. Pues bien, y por lo que se refiere a Granada, una parte de ese dinero está sirviendo para mantener el empleo en China. Las nuevas aceras del Salón se están haciendo con roca importada del gigante asiático, concretamente de la ciudad de Xiamen, una auténtica potencia mundial en la materia.
No es ningún secreto: en los palés de piedra ‘gris Granada’ apilados en el Salón figuran los albaranes que acreditan el origen oriental de la mercancía. No es un problema de excelencia. Los ‘guijarros’ chinos son tan buenos como los españoles. Su gran ventaja sobre el producto nacional es que son más baratos. Es la cruda realidad. Al parecer, ahí están las evidencias, es más económico traer la mercancía desde la otra esquina del planeta que adquirirla en España. Y por ahí se ‘escapa’ parte del dinero ‘anticrisis’ del Plan E.
La globalización tiene estas cosas. Lo malo es que China rompe los precios porque sus trabajadores padecen unas condiciones laborales que están a años luz de las que existen en España o en cualquier otro país occidental.
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