En octubre se cerró al fin el proyecto para reformar el monumentopero ocho meses después aún no se sabe cómo se va a pagar. Delegados de la Junta y concejales se reunirán la próxima semana para intentar desbloquear un lote de proyectos en entornos protegidos.
Publicado en Ideal el 23/05/2009.
Las excavaciones que se hicieron en el Cuarto Real de Santo Domingo confirmaron que se trata de un conjunto nazarí de finales del siglo XIII, más antiguo que mucho de los palacios y jardines conservados en la Alhambra. Dentro está la Qubba, un primitivo salón de protocolo que se restauró hace un lustro. Sin embargo, un tesoro de este calibre permanece habitualmente cerrado. Difícil de entender en una ciudad que vive en gran parte del turismo.
La Qubba no es más que el diamante de una serie de huertos y jardines nazaríes de los que cada vez queda menos. Añadido está el polémico edifico del siglo XIX que algunos colectivos querían echar abajo pero que al final se mantendrá, rebajado en altura y totalmente diáfano. Una sala de exposiciones en mitad de un lugar idílico donde el Ayuntamiento plantea ubicar el Museo Guerrero si no se enmienda la ruptura de la familia del artista con la Diputación.
Para poder disfrutar del Cuarto Real y de la Qubba hay que rehabilitar el conjunto, que durante los últimos años ha sido blanco del pillaje y que en la actualidad permanece cerrado. Únicamente se puede acceder al parque que se abrió hace unos años en la parte de atrás.
El pasado mes de octubre se cerró al fin un acuerdo que durante mucho tiempo había sido imposible. Por primera vez las dos administraciones implicadas -Junta y Ayuntamiento- tenían claro qué se iba a hacer en el Cuarto Real.
Ganó el concurso el proyecto de Francisco Javier Gallego Ruiz y Ramón Fernández-Alonso, que perseguía devolver a la ciudad los jardines, con la construcción de un mirador y la exhibición de los restos arqueológicos bajo un suelo transparente.
Tenían seis meses para entregar el proyecto y han solicitado una prórroga. Cuando en breve esté acabado volverá a pasar por la Comisión de Patrimonio al tratarse de un entorno protegido. Pero entonces la rehabilitación del Cuarto Real tendrá que enfrentarse a un problema más mundano: cómo se paga la obra.
Han pasado 19 años desde que el Ayuntamiento comprase el Cuarto Real a Javier Dávila Ponce de León. Hoy, el edificio del siglo XIX se parece más a una casa ‘okupa’ -en parte lo ha sido-, con los cristales rotos y el tejado parcheado con uralitas.
El propietario es el Consistorio pero hacer frente en solitario a una rehabilitación que se va a los dos millones de euros se antoja complicado en los tiempos que corren. El Ayuntamiento pretende que la Junta cofinancie la actuación. La concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, lo ha solicitado por carta en dos ocasiones, sin tener todavía respuesta. El mismo día que se presentó públicamente el proyecto -el 8 de octubre- la edil pidió en presencia del delegado de Cultura, Pedro Benzal, apoyo económico para afrontar la intervención y que resulte «menos gravoso». El Ayuntamiento incluyó 900.000 euros en los presupuestos de 2009. La Junta todavía espera a tener sobre la mesa el proyecto.
«Habrá que buscar una solución de financiación. El Cuarto Real es propiedad del Ayuntamiento. Todavía no hay nada, pero todo se puede hablar», expresa el delegado de Cultura.
Otra posibilidad que maneja el gobierno municipal sería meter el proyecto dentro del plan de Turismo, al que todavía le quedan cinco millones de euros para inversiones.
Las Palmas
La reforma del Cuarto Real completaría un remozado eje desde el Paseo del Violón y el Salón hasta el corazón del Realejo. Y en mitad, en la Cuesta de Escoriaza, el futuro parque del Cuartel de las Palmas.
La tramitación avanza, después de que la Comisión de Cultura aprobara la rehabilitación de la antigua comandancia de la Guardia Civil el pasado día 14. Ya se ha iniciado la reparcelación del solar y podrá empezar la rehabilitación del Molino del Marqués, donde se abrirá un museo.