El Ayuntamiento rechaza que metro y tranvía vayan juntos en el Zaidín

Continúa el desencuentro. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada siguen sin estar de acuerdo en la forma en que debe circular el metro a través del Zaidín. Mientras los responsables del tren metropolitano ofrecían la posibilidad de compartir su plataforma reservada con el futuro tranvía del centro de la ciudad, e incluso con el tráfico, el Ayuntamiento rechazaba la idea porque la considera irreal, poco práctica y parte de datos erróneos, además de mantener que se hipoteca el futuro de la ciudad. Es, en síntesis, lo ocurrido en la reunión que ayer mantenían técnicos del Metropolitano de Granada y la concejalía de Movilidad y Tráfico, donde también eran rechazadas las otras dos posibilidades, que el proyecto continúe como está o que se soterren dos de las vías de tráfico y no se amplíe el trazado subterráneo del tren.

La reunión de ayer era continuación de una serie de encuentros previos que tenían como objetivo lograr un acuerdo y desbloquear el tramo del metro a su paso por el Zaidín, una vez que la obra está ya empezada en gran parte de los tramos del tren y el resto en vías de licitación. El hecho de que el Ayuntamiento plantee su negativa a aceptar el metro en superficie a su paso por Andrés Segovia, hacía que la Junta pusiese sobre la mesa dos opciones que, al menos por el momento, no han logrado el consenso.

Opción

De las tres opciones barajadas, la última que se presentaba ayer parecía ser la que tendría posibilidades de salir adelante, pero tampoco ha sido así. La Junta plantea que la plataforma reservada por la que tiene que circular el metro ligero, al mismo nivel de la calzada, pueda ser usada también por el futuro vehículo eléctrico, tranvía, que el Ayuntamiento quiere instalar para conectar el Zaidín con el centro de la ciudad y La Caleta. De esta forma habría espacio para los coches y los dos sistemas de transporte público, metro y tranvía, podrían coexistir en superficie, sobre todo si se tiene en cuenta que los comerciantes de la zona quieren que el metro ligero sea en superficie para que sirva de escaparate para sus negocios, y que la velocidad de marcha sería de alrededor de 20 kilómetros por hora.

Para avalar esta teoría, los técnicos de la Junta, han elaborado un estudio en el que indican que la densidad de tráfico dentro de unos años será menor que la que indica el Ayuntamiento de Granada, y que con una serie de bucles con la rotonda de Fontiveros y la del Centro Cívico, solucionarían los giros a la izquierda, y podría simultanearse el uso de la plataforma reservada por el tranvía y el metro sin problemas.

Pero el Ayuntamiento no ha dado su brazo a torcer. Los responsables de la concejalía de Movilidad consideran que esa posibilidad es irreal y no ofrece soluciones. Mantienen que continúa hipotecando el futuro de la movilidad de la ciudad. Consideran que la idea de la Junta parte de supuestos erróneos, ya que hablan de una reducción drástica de la densidad de tráfico en esa zona, que no será cierta porque la tendencia es a incrementarse. Parte de la base de aparcamientos de borde que reducirán el número de coches en la ciudad, pero dice el Ayuntamiento que ni hay sitio ni dinero para hacerlos, al igual que la Junta tampoco hace las carreteras metropolitanas anunciadas, por lo que la densidad del tráfico procedente de la cornisa sureste, aumentará con los años, lo que generaría problemas con la presencia de metro y tranvía en superficie.

Por otra parte el metro ligero y su paso de una u otra forma, confluirá con el sistema de tranvía que el Ayuntamiento quiere instalar para el centro. Al no haberse decidido aún el tipo de vehículos, no se puede saber con exactitud si podrá compatibilizarse con la plataforma reservada.