La relación entre la Junta y el Ayuntamiento ha entrado en punto muerto. La capital deja una puerta abierta al soterramiento del tráfico en el Zaidín, pero no ha dado un paso adelante para desbloquear el conflicto.
Publicado en La Opinión el 19/02/2009.
La negativa del Ayuntamiento de Granada a aceptar el actual trazado del metro a su paso por el Zaidín -licitado y adjudicado en 2007- amenaza con bloquear la continuidad de las obras y enquistar una polémica difícil de entender desde su inicio. La situación se encuentra ahora en punto muerto. El concejal de Movilidad, José Manuel García Nieto, no descartó ayer definitivamente la posibilidad de soterrar el tráfico rodado en el cruce entre Avenida de América y Andrés Segovia, pero lo cierto es que la actitud del Ayuntamiento no ayuda a solventar el problema.
El delegado de Obras Públicas, Jorge Rodríguez, apeló ayer al “interés general” para instar a la capital a admitir alguna de las tres propuestas planteadas por la Junta para el paso del metro por dicho cruce. Sobre todo, porque no habrá más alternativas. “El Gobierno andaluz nunca agota la vía del diálogo, pero ahora es el Ayuntamiento el que debe mover ficha”, aseguró el delegado, que advirtió de que “si queremos que el metro entre en funcionamiento para 2012, tenemos que tomar una decisión ya”.
Fuentes de Ferrocarriles Andaluces aseguraron ayer a este diario que el principal motivo para negarse a soterrar el metro en el Zaidín “no es el dinero”.
La modificación del trazado implicaría un coste aproximado de 40 millones de euros adicionales, “que en un proyecto a largo plazo y con un presupuesto total tan elevado no suponen grandes problemas”. Sí preocupa más la posibilidad de “hipotecar” la intermodalidad con el futuro tranvía si el paso del metro es subterráneo. También, como es lógico, el coste de tiempo que supondría cambiar el actual trazado.
De hecho, habría que modificar el contrato actual con la empresa adjudicataria, contar con la aprobación del proyecto por parte de la Junta de Andalucía y, al suponer un aumento del gasto previsto, tener un informe favorable del Consejo Consultivo. Demasiados plazos y trámites cuando las máquinas están esperando en la Avenida de América listas para empezar a trabajar en el cruce con el Camino de La Zubia.
La Junta volvió ayer a preguntarse por qué el Ayuntamiento no planteó la posibilidad del soterramiento antes de que las obras del tramo fuesen licitadas y adjudicadas. El gobierno local del PP insiste en que lo propuso “verbalmente”, pero no parece la mejor manera de presentar una opción distinta de trazado cuando se trata de una infraestructura tan importante como el metro -cuyos trámites, hay que recordarlo, se iniciaron hace nada menos que siete años-.
Así las cosas, todos esperan -por el bien de los granadinos- que ambas administraciones lleguen a algún acuerdo en los próximos días, que evite prolongar unos plazos de ejecución ya de por sí largos.
“Lo único que preocupa a la Junta es el presupuesto”, según García-Nieto.
El Ayuntamiento de Granada esgrimió ayer razones económicas en la negativa a soterrar el metro en el Zaidín y abrió la puerta a construir un túnel para el trafico rodado y evitar los atascos.
“Lo único que preocupa a la Junta es el presupuesto. Es una losa de razones exclusivamente económicas”, manifestó ayer el edil de Movilidad, José Manuel García- Nieto, ante la negativa de Ferrocarriles Andaluces a soterrar el metro a su paso por el Zaidín. El concejal argumentó así el rechazo del Ayuntamiento a las alternativas de los técnicos de la administración andaluza, que el martes sugirió construir un túnel para dos carriles de vehículos en la confluencia de la Avenida de América y la calle Andrés Segovia, una solución que García-Nieto no descartó “si nos presentan un proyecto serio, porque hasta ahora sólo se ha hablado, pero sin ningún estudio” que acredite su funcionalidad.
A este respecto, responsables de Ferrocarriles Andaluces, que ayer visitaron las obras del metro junto a profesores de Latinoamérica, aseguraron a La Opinión que en los próximos días podrían remitir al Consistorio un documento con las líneas generales del soterramiento del tráfico rodado en el barrio zaidinero.
“Los vehículos no van a disminuir con el metro, sólo resolverá en un tanto por ciento la movilidad en ese recorrido”, añadió el concejal, quien reseñó que el tranvía en superficie no dará servicio a la zona sur de la ciudad. “Van a aumentar los automóviles” a causa de la “configuración y crecimiento anárquico” de los pueblos del cinturón y por la reducción de los accesos a la capital tras la construcción del Parque Tecnológico de la Salud, aclaró.
Discriminados. Desde el Ayuntamiento aseguraron sentirse “discriminados” respecto a otras ciudades andaluzas como Sevilla, donde “se han resuelto los problemas de movilidad sin recato económico”. Ferrocarriles Andaluces –responsable de las obras– “tampoco ha realizado un estudio para edificar un aparcamiento disuasorio en el Zaidín, pero sí en Albolote”, acusó García-Nieto.
No obstante, el responsable del área insistió en que el Consistorio “está abierto” a cualquier negociación sobre este y otros asuntos para aliviar la circulación de vehículos en la capital y en especial en el nudo de tráfico entre la Avenida América y Andrés Segovia, por donde circulan diariamente más de 15.500 automóviles. Una de las preocupaciones crecientes del concejal es el futuro del mercadillo del Zaidín, que en la actualidad se sitúa en la calle Torre de Comares y se verá afectado por las obras. “No han dado ninguna solución” a un nuevo emplazamiento, dijo el edil, que sugirió “un rincón” del Campus de la Salud para reubicar a los más de cien puestos del mercadillo.