Ninguna de las diez alternativas presentadas para la nueva carretera elude el paso por zonas protegidas por el Parque Periurbano o suelo que el POTAUG señala por sus características paisajísticas.
Publicado en Granada Hoy el 12/02/2009.
Desde un punto de vista medioambiental, cualquier opción de construir una carretera que consiga cerrar el anillo de la Circunvalación por el Este tendrá que ser un mal menor justificado por el interés general de la nueva vía de comunicación. El motivo es que no hay ningún trazado de los propuestos que consiga eludir el paso por zonas de alto valor ecológico.El posible impacto medioambiental y paisajístico de una carretera que recorra la zona Este del Área Metropolitana ha sido siempre el peor inconveniente de la propuesta, e incluso, el motivo por el que la Junta ha rechazado este proyecto durante muchos años. Pero en las pasadas elecciones municipales (2007), el PSOE asumió una propuesta que llevaba por nombre Ronda Este Metropolitana y que minimizaba el impacto medioambiental de la alternativa que siempre había defendido el Ayuntamiento de Granada para el Cierre del Anillo.
La Junta ha iniciado el estudio informativo para proyectar la carretera y en un primer avance ha puesto sobre la mesa diez trazados alternativos, entre los que se encuentran tanto el más parecido a esa Ronda Este propuesta por el PSOE como el que el gobierno de la capital pidió que se construyera en su término municipal y con túneles kilométricos.
La realidad es que todas las opciones dibujadas en el mapa pasan por zonas que se consideran de valor medioambiental, en un grado o en otro.
Lo más complicado del proyecto es el paso por tres cauces de ríos (Genil, Darro y Beiro). El espacio interfluvial que hay por esa zona montañosa es hasta ahora uno de los pocos del entorno de la ciudad que no se encuentran muy deteriorados. El primer escollo es el paso del Genil, que es de donde parte la nueva carretera. Las tres primeras propuestas salen de la zona que hay justo después de los túneles del Serrallo y el resto (las otras cuatro) partirían de la Carretera de la Sierra, una vez pasado Cenes de la Vega, mediante un gran puente de medio kilómetro que cruzaría el río.
Justo después hay que pasar el terreno más sensible, que es el cauce del río Darro. Las tres primeras propuestas más próximas a la capital y que partían del Serrallo, atravesarían el Parque Periurbano de la Dehesa del Generalife. Ahí se proponen túneles de entre 3 y 4 kilómetros, dependiendo del trazado, que tienen como objetivo precisamente minimizar el impacto en esa zona de alta protección medioambiental. Los otros trazados, que quedan bastante más hacia el Este no eluden del todo el problema, al pasar por suelos que el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada (POTAUG) califica como “suelo afectado al sistema de espacios libres con excepcionales valores de carácter ecológico-ambiental”. El paso de una carretera por allí tendría que estar muy justificado.