Publicado en La Opinión el 11/10/2009.
Las máquinas trabajan en seis de los catorce tramos de la alta velocidad que unirán Bobadilla con la capital – Dos casos –la variante de Loja y la integración en la ciudad– se encuentran en fase de estudio informativo.
Zapatero prometió que llegaría en AVE a la ciudad de la Alhambra en 2007. Con dos años de retraso sobre los planes iniciales del Presidente del Gobierno, la línea de alta velocidad Bobadilla-Granada avanza por los campos de olivos que separan Antequera y la capital granadina, ajena a la polémica que su llegada a la ciudad está generando. La última fecha a la que se agarran los socialistas de la provincia es 2013, año del famoso Milenio, cuando todas las infraestructuras granadinas –o al menos así debería ser– estarán terminadas. Si el plazo se cumple serán en total seis años de retraso sobre la promesa inicial de Zapatero, pero seguro que más de un granadino se dará por satisfecho con viajar en AVE ese año.
Las dudas, no obstante, planean sobre algunos tramos, como la variante de Loja, donde el trazado ha sido modificado por problemas medioambientales. En la actualidad, de los catorce tramos que componen la línea Bobadilla-Granada, sólo seis están en obras y el resto, en distintas fases de trámite administrativo. La única excepción es el trayecto entre Loja y Tocón, ejecutado por la Junta de Andalucía y que actualmente se encuentra en servicio. Esos seis tramos en obras suman un total de 41,1 kilómetros, lo que supone un tercio del total del recorrido entre Bobadilla y Granada (120 kilómetros).
En Antequera, pocos ciudadanos saben dónde se ubicará la futura estación del AVE. Ni siquiera por dónde pasará el tren. “El trazado se ha cambiado tantas veces que ya nos hemos perdido”, dice el propietario de unos viveros que, supuestamente, serán atravesados por la línea de alta velocidad. Por ahora no hay más que una cata en el terreno y una solitaria estación de tren en obras, quizá remozándose por si su sustituta tarda más de la cuenta. Los dos tramos que tienen como núcleo principal esta ciudad (el Nudo de Bobadilla-Antequera y el Antequera-Peña de los Enamorados, en total 19 kilómetros) están actualmente en proyecto, al igual que las fases I y II del Nudo de Bobadilla (otros 17,3 kilómetros en conjunto).
Peña de los Enamorados-Archidona. Es el primer tramo que se encuentra en obras, autorizadas a principios de este mismo año. Esta actuación fue adjudicada inicialmente en abril de 2007, pero el contrato se dio por finalizado en octubre de 2008 debido a la necesidad de adecuar las obras a la construcción del tramo contiguo, Archidona-Arroyo de la Negra. Tiene 7,5 kilómetros de longitud e incluye un túnel que está prácticamente terminado.
Archidona-Arroyo de la Negra. Se sitúa sobre el acuífero que suministra agua a los municipios malagueños de Archidona y Villanueva de Tapia, así que para evitar su afección ha sido necesario elevar la rasante del túnel situado en el tramo anterior. Sus 3,3 kilómetros le convierten en uno de los más reducidos de toda la línea.
Arroyo de la Negra-Arroyo de la Viñuela. El tramo, situado en los términos municipales de Archidona y Loja, tiene una longitud de 5,11 kilómetros y un presupuesto de 34,1 millones de euros. En el trazado, como obra singular, destaca la construcción de un viaducto sobre la autovía A-92 y sobre el Arroyo de la Negra, que sumará 509 metros de longitud.
Arroyo de la Viñuela-Quejigares. Este tramo tiene una longitud de 4.910 metros y discurre íntegramente por el municipio de Loja. Los trabajos, en los que Fomento invierte 165 millones de euros, comenzaron en 2007 y tienen un plazo de ejecución de 42 meses.
Tocón-Valderrubio. Hasta el anejo ilurquense de Tocón no vuelve a haber obras en la línea del AVE. Licitados en 2007, los trabajos en este tramo tienen un presupuesto de 97 millones de euros y un plazo de ejecución de 35 meses. En sus 14 kilómetros de longitud se construyen tres viaductos, que medirán en conjunto 934 metros, y un túnel artificial de 650 metros.
Valderrubio-Pinos Puente. Los vecinos de Valderrubio, Zujaira, Casanueva o Pinos Puente pueden ver los avances de las obras del AVE con sólo mirar a su alrededor, donde camiones, excavadoras y obreros trabajan para construir una vía adaptada a la alta velocidad que transcurre paralela al actual paso del tren. De hecho, es fácil ver pasar los vagones de Renfe junto a un grupo de operarios de este tramo Valderrubio-Pinos Puente, el último que está en obras antes de llegar a la ciudad. En sus 6,2 kilómetros se trabaja para, entre otras obras de estructura, construir cuatro pasos superiores para enlazar la carretera de Valderrubio y los caminos de San Pascual, Anzola y Alitaje. Los trabajos permiten además la duplicación de la capacidad de circulación actual y la adecuación de las nuevas infraestructuras a la alta velocidad en ancho internacional.
Otros siete tramos sin tocar. Además de estos seis trayectos donde actualmente trabajan las máquinas, el AVE a Granada cuenta con otros siete tramos donde no se ha tocado ni una piedra (queda uno para completar los catorce, el Loja-Tocón y que ya está en servicio con ancho ibérico).
En la fase de estudio informativo se encuentran actualmente dos tramos: la variante de Loja (cuyo proyecto inicial fue desechado por verse afectado por un acuífero) y los 2,6 kilómetros de la integración del AVE en la ciudad, cuya financiación debe ser acordada por todas las administraciones implicadas antes de fin de año. Las obras en los 12 kilómetros que discurren entre Pinos Puente y la entrada en el término municipal de Granada acaban de ser licitadas en el mes de septiembre por un importe total de 95 millones de euros. Cuando comience a ejecutarse, se sumará al resto de los tramos que se encuentran en obras y que, si todo sale según lo previsto por el Gobierno central, deberán estar terminados para la conmemoración del Milenio en 2013.
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