Publicado en Ideal el 28/04/2008.
Remedios Murillo Cubillas. Ciudadanos y Mujeres por Granada.
Días pasado, hemos visto fotografiadas, en las páginas de este diario, a las señoras Nieto y Villafranca, Concejala de Urbanismo y Directora del Patronato de la Alhambra respectivamente, firmando un convenio marco de colaboración, para promover conjuntamente un estudio, y crear, en consecuencia, unas comisiones que detecten las zonas más cableadas del barrio del Albaicín, las antenas y los posibles soterramientos de dichos elementos que tanto afean el paisaje que se contempla desde la colina de Al- Sabika En palabras de nuestra Concejala de urbanismo “ la excusa para remontar la situación del barrio”.
¿Es que hacen falta excusas para hacer inversiones en el Albaicín? ¿Es acaso un despilfarro, necesitado de justificación, adecentar un barrio único en el mundo y que se nos cae a pedazos? ¿Tanto han tardado estas autoridades en darse cuenta de que este viejo (en la más amplia acepción de la palabra) barrio es el complemento visual de nuestros palacios nazaríes? A veces, parece que ellos, los políticos, son los que buscan excusas para aparecer en los medios de comunicación sin percatarse de que lo que alimentan estas noticias es una gran desazón entre los lectores ya que despiertan una tremenda inseguridad, crean dudas respecto al conocimiento de los temas y nos generan falta de confianza en la gestión, pues figura como noticia de última hora, lo que no es mas que un grito antiguo y constante, una alarma que saltó, hace ya muchos años, en el corazón de los que de verdad aman Granada; grito de las gargantas, no solo, de los albaicineros, sino de la gran mayoría de ciudadanos que vemos con impotencia, como día a día, se degrada uno de los cachitos más queridos de nuestra ciudad Pensar que lo que es archisabido, lo que el barrio lleva años demandando, lo que ha quitado y sigue quitando el sueño a muchas personas, está ahora necesitado de comisiones de estudio, no es mas que dar largas a la amargura, aplazar un tratamiento eficaz, a una enfermedad diagnosticada hace muchos años y que, por abandono, ya va convirtiéndose en letal.
La Asociación de Ciudadanos por Granada y la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, han organizado conjuntamente dos recientes exposiciones- una en Puerta Real y otra en la Plaza Larga- con noventa fotos donde se pone de manifiesto el estado de suma gravedad de algunos de los rincones más significativos de un barrio, que en otra ciudad, sería mimado como una joya. Casas moriscas semiderruídas, placitas abandonadas, pavimentos destrozados, murallas a punto de caer o reinventadas. Pero, nada de esto es nuevo, las quejas y las críticas vienen de muy antiguo; ya en Marzo- Abril del año 1995 se llevó a cabo el estudio más completo que pudiera hacerse. Un numeroso equipo de profesores de arte, historiadores, arquitectos, escritores, pintores, músicos, abogados, economistas, ingenieros, etc., liderados todos ellos, por el “Colectivo 220”, el Centro UNESCO y la incansable asociación de Vecinos del Albaicín organizaron una magníficas Jornadas donde se redactaron una serie de conclusiones y propuestas sobre cableado, tráfico, infraestructuras, ordenación, pavimentación, espacios públicos, jardinería, señalización de monumentos y mil detalles más. Desde el 15 de Marzo al 16 de Abril de 1995 transcurrieron treinta y un días de intensísima actividad, con participación de todas las voces autorizadas y expertas en los distintos apartados, y la asistencia de todos los pesos pesados de la ciudad.
El Acto de Clausura estuvo presidido por el Director del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Allí quedaron recogidas todas las conclusiones con la esperanza de que sirvieran para actuaciones futuras. Futuro que sigue siendo pretérito indefinido
Han pasado trece años, cuatro Alcaldes – dos de cada uno de los grandes partidos- el estudio sigue vivo y actual, las conclusiones tienen absoluta vigencia, el diagnóstico se mantiene, aunque, lógicamente, el pronóstico se ve agravado por el nulo tratamiento aplicado a lo largo de tantos años. El deterioro ha seguido progresando, las arbitrariedades urbanísticas han proliferado, la inseguridad ciudadana va alejando a los granadinos de su barrio más querido, la vejez hinca su diente, cada día más afilado, en las carnes de un barrio frágil…y nuestras autoridades buscan ahora la “excusa para remontar la situación”.y comienzan a poner las firmas para un estudio “cuyos primeros beneficiados serán los ciudadanos”
Hace un par de meses se habló, por parte de D. Miguel Valle, actual Presidente de la Fundación Albaicín de “concurso de ideas para el pavimento”, hoy nos hablan de comisiones para detectar las zonas cableadas, oímos a la Fundación apoyar la petición de catorce millones de euros a Europa para paliar el alarmante estado de un Patrimonio de la Humanidad y nos acordamos de aquella famosa Exposición de 1995 “Seguimos Cableados” que tanto dio que hablar y de la que se guardan mil datos útiles que solo hay que desempolvar.
Dicen que cuando hay interés en que un asunto no progrese, se crea una comisión. No queremos ser mal pensados, no creemos que este sea el caso, pero si que puede existir desconocimiento de la existencia de todos aquellos datos, estudiados en profundidad por más de medio centenar de expertos, y que fueron recogidos como una útil “hoja de ruta” para la recuperación del esplendor paisajístico y monumental de nuestro medieval barrio. Puede que la juventud de la actual Concejala de Urbanismo y de la Rectora de la Colina Roja les haga desconocer que sus proyectados futuros estudios, hace años que son una realidad.
Felicítense ya que han encontrado una parte del trabajo hecho (y muy bien hecho), adelanten etapas y comiencen a solucionar los temas. Cables hay y “ cableo” mucho. Los catorce millones de euros serán difíciles de conseguir, pero se puede comenzar con mucho menos. Siempre es mejor una lluvia constante que una tromba, y si a temas de dinero nos referimos, la abundancia lleva, casi siempre, al despilfarro. Ejemplos hay. En este apartado la Alhambra, puede hacer una labor impagable, compartiendo, como hermana rica que es, parte de sus bienes con el hermano pobre. Al fin y a la postre redundaría en su beneficio tener como telón de fondo al barrio mas bonito y cuidado del mundo.