La Autovía a la Costa estrena 10,3 kilómetros con un discreto acto institucional. Los nuevos tramos Vélez Benaudalla-La Gorgoracha-Guadalfeo crean confusión en las primeras horas de apertura.
Publicado en Granada Hoy el 05/08/2008.
Si exceptuamos una nota de prensa, enviada el día anterior por el Ministerio de Fomento, nada hacía pensar que ayer se abrieran a la circulación dos tramos de la vía que más polémica ha levantado en los últimos años en la provincia de Granada: la conexión por autovía entre Granada y Motril.
Los políticos brillaron por su ausencia; tan sólo el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, y el jefe provincial de Tráfico, José Vico -además del comandante de la Guardia Civil de Tráfico-, estuvieron presentes en el acto. No hubo corte de cinta, e incluso la máxima autoridad en la provincia, Antonio Cruz, mostró algo de sorpresa al ver que algunos medios de comunicación se acercaron al lugar para contemplar cómo se abría al tráfico esta demandada vía. Un Antonio Cruz que, sin hacer declaraciones, puso en servicio estos tramos de autovía recorriéndolos en su coche junto al director de la obra.
Y es que tanto se ha hablado de esta carretera que hasta el Ministerio de Fomento la quiso inaugurar sin armar mucho ruido y sin ninguna fiesta como ha ocurrido en otras ocasiones.
A las 11:45 horas, con tres cuartos de hora de retraso, se abría en primer lugar el sentido Motril-Granada y cerca de dos horas más tarde -cuando los operarios terminaron de pintar la señalización del desvío, a la altura del puente de Vélez Benaudalla- se puso en circulación la calzada contraria.
Así, los conductores que quieran subir a Granada o bajar a la Costa podrán hacerlo desde ayer por autovía -excepto diez kilómetros-, tardando algo menos de 45 minutos, si no surge ningún impedimento. Además en los últimos 20 kilómetros de bajada, tendrán dos alternativas, al quedar en servicio la N-323 a su paso por el margen del Guadalfeo y la nueva vía de unión entre los dos puntos.
En las primeras horas de estreno, la carretera estuvo plagada de trabajadores de la empresa constructora y de agentes de la Guardia Civil que intentaban orientar a los conductores, quienes en algunos casos estaban confusos por el nuevo desvío de la carretera. Ya por la tarde la circulación se veía algo más fluida que en los primeros momentos e incluso que en días anteriores, aunque más de uno apuntaba los problemas que pueden surgir el próximo fin de semana en el cuello de botella que se produce en la unión de las dos vías a la altura del puente de Vélez. Y otros se quejaban de los problemas que les surgen a los conductores que utilizan la carretera antigua y que deben detenerse en la unión entre ambas.
Pero la reacción generalizada era de alegría y, a la vez, resignación, reconociendo que la autovía Granada-Motril ya es una realidad, aunque falten todavía diez kilómetros, que no tienen fecha de apertura.
El Ministerio de Fomento abrió ayer al tráfico los tramos Vélez de Benaudalla-La Gorgoracha de la A-44 y La Gorgoracha-Guadalfeo de la A-7. Con estos tramos en servicio se completa el itinerario Granada-Motril en autovía, salvo los diez kilómetros entre Ízbor y Vélez de Benaudalla, aún pendientes, y que no tienen fecha de finalización por los problemas de la construcción del puente que atraviesa la presa de Rules.
El tramo Vélez de Benaudalla-La Gorgoracha tiene 6,6 kilómetros de longitud y discurre en variante con respecto a la actual carretera N-323, al que hay que añadirle dos ramales de interconexión con la A-7, con dos carriles cada uno.
Por su parte, el tramo La Gorgoracha-Guadalfeo forma parte del nuevo trazado que la Autovía del Mediterráneo realiza en variante de la actual N-340 y correspondería a la circunvalación Oeste de la futura variante de Motril, entre el río Guadalfeo y el intercambiador con la autovía de Sierra Nevada. Su longitud es de 3,7 kilómetros hasta el inicio de los ramales de interconexión con la autovía de Sierra Nevada y se eleva desde los 50 metros sobre el nivel del mar en el río hasta los 350 en La Gorgoracha.
El pasado 29 de julio entraron en servicio los 3,1 kilómetros de la autovía GR-14 que conecta la Autovía del Mediterráneo con la N-340 y cuya actuación forma parte del tramo Guadalfeo-La Gorgoracha.
Alcaldes de la costa critican la falta de seguridad en los tramos de la A-44 y el desvío a la comarcal
Los ediles de Salobreña, Motril y Almuñécar, además lamentan que “después de tantos años esperando esta infraestructura llegue con parcheos y experimentos”.
Los alcaldes de la costa tropical, en la provincia de Granada, coincidieron hoy en destacar la “falta de seguridad” existente en los nuevos tramos abiertos por Fomento en la autovía que lleva al litoral granadino y en los desvíos a la antigua carretera comarcal, mientras que lamentan que “después de tantos años esperando esta infraestructura llegue con parcheos y experimentos”.
El acalde de Motril, Carlos Rojas (PP), opinó que “con el nuevo tramo abierto se tarda lo mismo que sin él”, ya que se obliga al ciudadano a “hacer una excursión por unas carreteras –en referencia a la antigua carretera de la costa–que no cumplen las condiciones mínimas de seguridad”.
Criticó además las “escasa” seguridad de los propios tramos de la autovía, “compuestos de rotondas y cruces prefabricados que resultan muy peligrosos para los conductores”.
Así, opinó que si el Ministerio de Fomento tiene previsto mantener la “autovía incompleta” debería reforzar la seguridad y la plantilla de los agentes de tráfico de manera permanente, un asunto que ha solicitado de manera formal, junto a la petición de que se acaben los tramos restantes “sin ningún tipo de retraso”.
Por su parte, el alcalde de Salobreña, Jesús Avelino Menéndez (PP), opinó que la apertura de los nuevos tramos responde a una “decisión política y de cara a la galería” porque, a su juicio, desde el Gobierno central se ha “mentido” a la población y “se ha efectuado una acción que resulta mucho más peligrosa que los atascos de tráfico”.
A su juicio, hubiera sido mejor mantener los conos alternativos lo que queda de verano en vez de buscar “parches que lo único que hacen es trasladar el atasco diez kilómetros más para abajo”, al considerar que el “verdadero problema” se concentra en el cruce Salobreña-Motril-Granada, que “continuará atascado el próximo verano”.
El alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides (CA), matizó que “todo lo que suponga avances en la ejecución de las autovías son noticias positivas”, aunque lamentó los “reiterados” incumplimientos en los plazos de ejecución dados por el Ministerio de Fomento, “ya que queda sin terminar la conexión con Granada y sin abordar la unión de Almuñécar con el cruce de las autovías”.
Así opinó que “el esfuerzo y ritmos de trabajo han sido y son claramente insuficientes”, añadiendo que a los responsables políticos se les debería “poner la cara roja al ver los colapsos que se producen todos los fines de semana en nuestras carreteras”.
Críticas ciudadanas ante la apertura de una autovía aún incompleta
Los colectivos que desde hace años vienen reivindicando la autovía entre la Costa y Granada valoran de la forma más variopinta la apertura de los tramos de autovía La Gorgoracha-Guadalfeo (A-7) y Vélez-La Gorgoracha (A-44). Desde “positivo” hasta “inaceptable”, pasando por “agridulce”, las opiniones van desde el optimismo relativo hasta la crítica más dura por los retrasos e incluso por “falta de medidas de seguridad”. Pero dentro de estos matices, todos se mostraron críticos por el momento en que llega la actuación.
La Asociación de Empresarios de la Costa Tropical (AECOST), que entre sus principales objetivos al constituirse tenía la reivindicación de las infraestructuras necesarias para el desarrollo de la comarca, considera que “los retrasos con los que se abre esta autovía son inaceptables” por el “impacto negativo en la imagen de la Costa y en la generación de ingresos”. Así lo manifestó su presidente, Julio Rodríguez, para quien “las administraciones no se lo han tomado en serio”. Asimismo, puso en duda que el tramo restante de la autovía a Granada esté terminado antes de fin de año.
El titular de AECOST no sólo considera insuficiente que la A-44 se ponga en marcha de forma parcial, sino que asegura que “las autovías son fundamentales para el desarrollo de nuestra comarca, y no sirve que sólo se termine una de ellas. También son necesarias las conexiones con Málaga y Almería”. En este sentido, señaló que “viniendo desde Almería, parece que al llegar a la Costa de Granada se acaba la civilización”. Por todo ello, los empresarios consideran que “habría que ser más incisivos en la reivindicación y aprovechar este momento”.
Por su parte, el alcalde de Motril y uno de los responsables de la Plataforma para las Infraestructuras, Carlos Rojas, calificó la inauguración de ayer de “agridulce”, aseverando que la conexión entre ambos tramos de la A-44 será “un by pass que va a suponer embotellamientos tanto para los que suben a Granada como para los que bajan a la Costa”. Al igual que con la apertura del enlace del Puerto GR-14 que tuvo lugar la semana pasada, destacó que “el Gobierno central siente sus propias vergüenzas por los incumplimientos sistemáticos realizados antes, durante y después de la campaña electoral”.
Otro colectivo empresarial que desde hace tiempo viene reclamando estas comunicaciones es la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, cuyo secretario, Rafael Lamelas, consideró “positiva” esta apertura desde el punto de vista turístico “porque nos acerca a Granada, Jaén o Madrid”. Ahora sus miras están puestas en la inauguración del tramo restante, que “esperemos sea antes de fin de año”.
Lamelas lamentó que la nueva vía “se siga llamando Autovía de Sierra Nevada”, y considera que “desde Padul hacia abajo debería llamarse Autovía de la Costa Tropical. Ya está bien de tanto olvido”. Asimismo, criticó que en la señalización se indiquen distancias que sólo tendrán validez cuando se termine la A-7, como el cartel señala 106 kilómetros hasta Almería por la Autovía del Mediterráneo.
También se refirió a la apertura de estos tramos de autovía el Partido Andalucista de Torrenueva, que denunció que se trata de “meros parches que llegan tarde y mal, porque siguen utilizando guardarraíles asesinos que ponen de manifiesto la falta de compromiso del Gobierno del Estado con los motoristas, que llevan años luchando por la seguridad en las carreteras”. En este sentido, el portavoz de la formación política, Antonio Escobar, afirmó que esta autovía “debía ser ejemplo de seguridad, más que nada por haber tenido que esperar varias décadas para comenzar a verla, pero ha sido inaugurada hoy y ya necesita modificaciones”.