El Ayuntamiento colocará una cancela para que sólo tengan acceso los vecinos
Publicado en Granada Hoy el 27/03/2008.
Inmaculada Fernández y sus vecinos del barrio Albanta ven habitualmente a jóvenes universitarios desnudos cuando bajan a pasear al perro. Dicen que el barrio, que goza de unas envidiables vistas de la ciudad, se ha convertido en lugar habitual de reunión de jóvenes que acuden con sus vehículos a mantener relaciones sexuales. Además de la incómoda situación, los vecinos se quejan de la suciedad que presenta el barrio por la mañana cuando los jóvenes se marchan. La celebración de botellones y el consumo de estupefacientes, así como las carreras de vehículos en la bajada del barrio traen también de cabeza a los vecinos que ayer le hicieron llegar sus quejas al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, durante la visita que la corporación hizo al barrio. Y surtió efecto, porque el primer edil y los técnicos de Urbanismo se comprometieron a cerrar la calle con una cancela a la que sólo tendrán acceso los vecinos y los servicios públicos de limpieza, de agua o de teléfono. El cierre de la calle se hará empleando la figura de la cesión de uso en precario que permite restringir el paso por una vía pública.
El técnico de la Gerencia de Urbanismo, Manuel Lorente, explicó ayer a los vecinos que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no prevé la ampliación de la ciudad por detrás de esta calle ya que aquí se encuentra la ladera de la Alhambra, lo que permite llevar a cabo una actuación de este tipo. “La protección de la ladera de la Alhambra hace que la situación de esta calle no vaya a variar así que la vía nunca podrá tener salida”, argumentó Lorente. Y es que al final de la calle sólo hay una rotonda sin salida que obliga a los conductores a dar la vuelta y a volver por la misma carretera por la que accedieron.
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