Publicado en Granada Hoy el 14/09/2007.
La Junta ha aceptado lo que hace no sólo unos lustros sino unos meses era impensable: estudiar la instalación de un transporte mecánico para mejorar la comunicación de la Alhambra con la ciudad. Hasta ahora la propuesta había sido una máxima defendida en solitario por el Partido Popular que, desde tiempo inmemorial, ha contado con el rechazo rotundo de los responsables del Patronato y de la Consejería de Cultura. En cambio, ahora parece que desde el gobierno autonómico hay ganas de acercarse a los planteamientos defendidos en las filas del Ayuntamiento de la capital. Al menos eso dejó entrever ayer el viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez, que no tuvo empacho alguno en dar por buena la alegación presentada por el gobierno municipal al Plan Director de la Alhambra para estudiar nuevos medios de transporte con el fin de comunicar el monumento con la ciudad. No tardó en planear sobre la delegación de Cultura, donde el viceconsejero mantuvo una reunión para desbloquear temas como el Gran Teatro de la Ópera con los concejales de Cultura, Juan García Montero, el de Patrimonio, José María Guadalupe, y la edil de Turismo, María Francisca Carazzo, la idea de la construcción de unas escaleras mecánicas por la Cuesta de los Chinos o un teleférico, defendidos por el Consejo Social de Granada y asumidos por el Ayuntamiento. Fue, entonces, cuando Rodríguez devolvió un cierto realismo a la cita y puntualizó que “vamos a estudiar qué medio puede ser. Está aún por definir”. Es decir, que una cosa será la inclusión de la alegación en el Plan director y otra muy distinta que, al final, la Junta apruebe cualquier cambio en el sistema de transporte con la Alhambra.
Ya ayer la directora del Patronato, Mar Villafranca, evidenció los escasos visos de prosperar que tiene el acercamiento. No fue rotunda, pero sí dejó claro que rechazará cualquier intento de comunicar el monumento a través de unas escaleras mecánicas en la Cuesta de los Chinos. Por lo demás dio por buena la decisión de la Junta de aceptar estudiar nuevos medios de transporte, “algo a lo que no me he negado”, afirmó. Aunque no es menos cierto que Villafranca ha dado carpetazo a cualquier intento del Consistorio para ampliar el sistema de transporte actual con la Alhambra. Siempre ha considerado que la conexión con la ciudad está perfectamente cubierta a través de los accesos peatonales y los autobuses urbanos.
Por lo pronto la buena sintonía mostrada ayer entre ambas administraciones permitirá a la Consejería de Cultura conseguir el consenso necesario para acabar con el atraso que había retrasado la aprobación del Plan director de la Alhambra y al Ayuntamiento conseguir que la Junta acepte “buscar entre todos la mejor forma posible para mejorar la conexión”, reconoció tras el encuentro García Montero. Pero, además, esta alegación no ha sido la única que los representantes municipales han logrado colar en el documento que regirá el futuro del palacio monumental.
El viceconsejero de Cultura también aceptó la petición realizada por el área de Urbanismo para ampliar el cementerio municipal. La intervención, recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), afecta a la Dehesa del Generalife, por lo que contaba con la negativa del Patronato. La alegación permitirá, en palabras del portavoz adjunto del gobierno municipal, olvidarse del traslado del camposanto granadino en los próximos años. No hubo ayer tiempo para los reproches y el tiempo perdido, ambas partes se mostraron eufóricas por el entendimiento alcanzado en temas que hasta antes de las elecciones municipales mantuvieron un enfrentamiento enconado.
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