Los ingresos del centro granadino no cuadruplicaron los gastos y se ejecutó el 80%. Aguilar dice que la liquidación presupuestaria superó los 276 millones de euros.
Publicado en Ideal el 30/08/2007.
Los ingresos de la Universidad de Granada (UGR) cuadruplican a los gastos. No. Más quisieran los mandatarios universitarios. La realidad es que la institución universitaria granadina no es millonaria. Ha mejorado su situación en los últimos años, pero más bien que ahorros la Universidad granadina ha tenido deudas. Tal como se podría pensar tras la información de los últimos días, la UGR tendría millones y millones ahorrados, pero no. En la última actualización estadística del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), publicada este mes y relativa al pasado 2005, aparecía que el presupuesto liquidado de la Universidad granadina fue de 296,5 millones de euros en ingresos y de 73,9 millones de gastos, la que mayor diferencia acumula entre sus ingresos y el apartado de gastos. No obstante, el Rectorado de la Universidad de Granada ha aclarado que: «las cifras publicadas son producto de un error material de los datos ofrecidos por el MEC: se produjo una confusión entre las columnas de gastos de la Universitat de Girona y de la UGR».
La cifra exacta de la liquidación presupuestaria de la Universidad granadina en el ejercicio económico 2005 fue de 276,58 millones de euros. Así lo confirmó ayer a este periódico el rector de la institución universitaria granadina, David Aguilar Peña. El mandatario universitario aclaró que «no tenemos ahorros», si bien, añadió que la UGR atraviesa en la actualidad una situación de «equilibrio presupuestario y de liquidación razonable».
Precisamente, las universidades españolas y, por supuesto, la granadina siempre han luchado y siguen haciéndolo para conseguir siempre mayores ingresos. Con las cifras -los poco más de 73 millones- que aparecían en las tablas del MEC, la UGR no hubiera tenido ni para pagar a gran parte de sus empleados. En 2005 sólo en el capítulo uno de gastos -dedicado a los de personal- el montante superaba los 192 millones de euros.
El rector explicó ayer que la ejecución de ese año se aproximó al 80% y el tanto por ciento restante se justifica en remanentes de varios años y partidas como las que se acumulan del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Todos estos datos están revisados por auditores. Las cifras varían con la liquidación total -ésta se suele hacer cada convocatoria a mediados del año siguiente- y las partidas suelen incrementarse -es habitual- significativamente en varios millones de euros.
Así las cosas, el rector con los datos y cuentas del ejercicio 2005 en la mano y los de los dos ejercicios posteriores añade que «evidentemente el dinero no nos sobra». Si bien, se muestra razonablemente satisfecho con la situación presupuestaria. «La UGR vive una situación razonablemente buena». Lo explica diciendo que cuando él llegó al cargo sólo se cubría con el dinero que daba la Junta el 80% del capítulo uno dedicado a gastos de personal y «en la actualidad se cubre el 100%» y, además, apunta que se ha mejorado el ingreso de dinero en los concursos.
Esfuerzo inversor
Eso no es todo. Según Aguilar Peña la UGR tiene una deuda por debajo de lo que autorizó la Administración y ahora mismo está por debajo de la media andaluza. Tiene una póliza de crédito con la Caja de Ahorros de 20 millones de euros, pero «ahora no se utiliza y se está pagando». El rector, no obstante, insiste en que «no tenemos ahorros» y a pesar de que la situación es saneada «no nos sobra el dinero». Necesitan más dinero, fundamentalmente para invertir en los planes propios de investigación, calidad y demás. La UGR hace «un gran esfuerzo», pero necesita más para mejorar, entre otras cosas, la relación profesor-alumno o invertir en el Espacio Europeo.
Una prueba más de que la institución universitaria no es riquísima y de que el tiempo que ‘ha llorado’ porque no tenía dinero no estaba mintiendo, es la póliza de crédito que se pidió hace tres años. La principal fuente de ingresos de la UGR es la Junta de Andalucía, aporta el 60% del monto total del presupuesto; entre un 20% y un 25% llega de las tasas académicas; y el resto proviene de recursos propios conseguidos a través de concursos.