Las diferencias de datos entre el Catastro y el Ayuntamiento, y la picaresca de sus propietarios, impide llevar a cabo un control real sobre el uso de los pisos. La concejala del PP, Isabel Nieto, pide al PSOE que explique de dónde saca los datos que indican que en la capital hay más de 21.000 casas y pisos sin utilidad.
Publicado en Ideal el 05/11/2007.
Ni el Ayuntamiento ni ninguna otra administración tienen posibilidad alguna de saber, a ciencia cierta, cuál es el número de viviendas vacías existentes en la capital granadina. Esta afirmación, realizada por la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, deja en muy mal lugar los sistemas de información y control urbanístico de la ciudad. Mientras que el concejal del PSOE, Javier Torres Vela, afirmaba hace una semana que Granada registraba en 2001, exactamente 21.730 viviendas vacías, y que en la actualidad la cifra es similar o incluso ha aumentado considerablemente, la realidad de los datos municipales es que no existen datos fiables sobre la ocupación o no de las viviendas.
Según Isabel Nieto, las bases de datos del Catastro, que dependen del Ministerio de Hacienda, sólo indican la existencia de los inmuebles y cada una de sus partes, pero no si son usadas o están vacías. «La única forma posible de establecer que una vivienda está vacía es considerando parámetros como que no tengan contrato de luz y agua», dice la concejala, que en el anterior mandato, cuando era la responsable de la concejalía de Economía, «intentamos hacer ese control y pedimos los datos del Catastro para confrontarlos con los de la empresa de abastecimiento de aguas. Era imposible casarlos, ya que los parámetros por los que se guía el Catastro, no son los mismos que los de Emasagra, así que era imposible establecer un listado de viviendas desocupadas de verdad».
Especulación
A esta imposibilidad se suma que muchos de los propietarios de inmuebles que mantienen casas vacías con objetivos especuladores o de búsqueda de situaciones de ruina, practican la picaresca para evitar que se sepa que están desocupadas, como por ejemplo pagar la luz, agua y basura, aunque no se use la vivienda para nada.
La única forma de conocer la realidad del parque de viviendas de la ciudad, no sólo las antiguas, sino también las de obra nueva que se hacen y no se ocupan, es mediante un complejísimo trabajo de campo, con inspectores que comprueben, una a una, las viviendas de la ciudad, «y en muchos casos se encontrarán con que la casa está realmente desocupada, pero se dirá que sus ocupantes están de vacaciones, temporalmente fuera de la ciudad, o la utilizan para sus sobrinos, con lo que no se podría considerar legalmente vacía», dice la concejala. Isabel Nieto pide al PSOE, que indique de dónde saca los datos para decir cifras, y si esos números son reales, o simplemente, encuestas o extrapolación de otros datos. Urbanismo recuerda que en Granada siempre han existido casas vacías, como ocurre en todas las ciudades con casco histórico, pero hay que tener en cuenta que en los últimos años, Granada ha experimentado un enorme crecimiento en rehabilitación de edificios, que ha hecho que muchos de ellos se hayan habitado de nuevo. El PSOE, dice la concejala, parece olvidar la labor del Instituto Municipal de Rehabilitación, e incluso de la propia Junta de Andalucía.