Publicado en La Opinión el 12/10/2007.
Seis delincuentes fugitivos se refugiaron entre los invitados y provocaron graves altercados. Quemaron un coche e Inagra no pudo realizar labores de limpieza.Presuntos delincuentes provenientes de dos atracos se refugiaron en una boda gitana en la zona Norte. La Policía, que tuvo que pedir refuerzos, no pudo hacer frente a la reacción de los participantes en la fiesta.
El barrio de Almanjáyar vuelve a ser el escenario de unos inquietantes sucesos. Tres pandillas de delincuentes confluyeron el pasado martes en una boda gitana donde permanecen amotinados. Durante la celebración, la Policía Nacional dio órdenes a sus agentes para que se retiraran en las tres ocasiones en las que la situación llegó a mayores, con un centenar de personas amotinado entre contenedores, basura y hasta un coche al que llegaron a prender fuego en la calle Fray Juan Sánchez Cotán.
La cadena de sucesos comenzó durante la noche del martes al miércoles cuando una patrulla de la Policía ordenó el alto en el centro de la ciudad a dos individuos que iban en un coche robado. Tras una espectacular persecución, los presuntos delincuentes se refugiaron en un bloque de la citada calle de Almanjáyar. No estaban solos, se celebraba la boda del hijo de una familia de etnia gitana conocida en la zona. Según fuentes policiales, veinte personas apedrearon a los agentes y volcaron contenedores para hacer frente a la patrulla.
Se dio la circunstancia de que confluyeron en la misma celebración otras dos parejas de supuestos delincuentes: una acababa de atracar un Telepizza y otra venía de quemar contenedores.
Ante la gravedad de los hechos, los agentes pidieron refuerzos que llegaron con material antidisturbios. Todas las patrullas estaban preparadas en la comisaría de La Ponderosa pero, siempre según estas fuentes policiales, los responsables de la Policía dieron orden de no actuar para evitar males mayores. Esto generó un “malestar evidente” entre los funcionarios desplazados en la calle Fray Juan Sánchez Cotán. Los presuntos delincuentes llegaron a quemar el coche robado. Los hechos se reproducían el miércoles por la tarde. Inagra, que no pudo retirar la basura por la presión de las personas que seguía de fiesta, retrasó la limpieza hasta la noche. Sin embargo, basureros y policías no pudieron cumplir su tarea ante el recrudecimiento de la situación, con una barricada en la que se mezclaron basura y restos de contenedores y el coche quemado. Anoche, la situación parecía haber recobrado cierta normalidad aunque los presuntos delincuentes siguen sueltos.