Hay un acuerdo verbal para la compra del inmueble con la Fundación.Los propietarios aún no han recibido ni un euro de los 300.000 prometidos.
Publicado en Ideal el 30/10/2006.
Uno de los principales escollos para la construcción del futuro Centro Federico García Lorca en la plaza de la Romanilla, ha sido salvado, al menos por el momento. La churrería y su inmueble, necesario para poder ampliar el solar del antiguo mercado de San Agustín, que es donde va el futuro centro, pasará a ser propiedad de la Fundación Lorca y, por tanto, derribada para poder asimilarse al solar. Aún no se ha formalizado la operación de compra y venta del inmueble, pero entre los propietarios y la Fundación, ya existe un acuerdo verbal.Según el portavoz de la familia propietaria del inmueble, Francisco Miñán, el acuerdo se alcanzó hace ya un tiempo, pero hasta ahora no se ha producido ni firma de contratos ni pago de las cantidades por las que se venderá el inmueble.
La churrería, es decir un pequeño edificio de dos plantas, en el que podrían construirse dos más, que siempre ha tenido una tienda en el bajo, se ha vendido por 300.000 euros más los gastos de tramitación. Esa es la cantidad que la Fundación tiene que pagar a la comunidad de bienes que es la propietaria del inmueble, es decir la familia de Antonio Ríos, el propietario inicial de la casa. El problema que ahora tienen es que no han cobrado. «A pesar de ello nosotros mantendremos nuestra palabra y esperamos que se formalice pronto». La realidad es que la Fundación Lorca no ha conseguido aún que la Junta de Andalucía, les entregue el dinero de los fondos europeos destinado al centro, por lo que no tienen dinero para pagar, pero los responsables administrativos de la Fundación esperan tenerlo pronto y formalizar el contrato.