Publicado en Ideal el 06/06/2007.
La ministra Carmen Calvo asegura que las obras pueden empezar muy pronto para traer de vuelta el legado de Federico a Granada en un acto que se convierte en la reafirmación cultural de la ciudad.Ha necesitado tres años y tres meses para convertirse en realidad, pero al final el Centro García Lorca, a ubicar en la plaza de La Romanilla, aún sin edificio, tiene ya órgano de gestión, un consorcio formado por el Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Granada, Diputación Provincial y la Fundación Lorca. Ha sido un tiempo de trámites y negociaciones tendentes a delimitar quién ponía la financiación y cómo se repartían los cargos de poder en el seno del futuro centro. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, aseguraba ayer que la construcción podrá iniciarse muy pronto, ya que todo está preparado. «Será una vez que se realice la primera reunión de los patronos, puesto que tenemos el proyecto y la financiación».
Ayer era una fecha realmente señalada para el universo lorquiano, el ’5 a las 5′, que vuelve a convertirse en un hito, esta vez para la identidad cultural de la capital granadina. La ministra, junto a Manuel Chaves, presidente de la Junta; Torres Hurtado, alcalde de Granada; Martínez Caler, presidente de la Diputación Provincial; Alicia Gómez-Navarro, directora de al Fundación Residencia de Estudiantes; y Laura García Lorca, presidenta de la Fundación Lorca, estampaban su firma en un convenio por el que se gestionarán, por el momento, 14 millones de euros, siete de la UE y otro tanto del Ministerio de Cultura.
Según las palabras del presidente de la Junta, el primer paso será la construcción del edificio, que significará «la vuelta de Federico a Granada». Manuel Chaves reconocía en su discurso que el acuerdo no ha sido fácil. «Hemos sido conscientes de la necesidad de alcanzar un entendimiento que incluyera tanto al ámbito público como al privado y que garantizara el buen desarrollo de esta iniciativa». El presidente de la Junta intervenía junto al resto de responsables del consorcio en un acto en el que se encontraba una nutrida representación de la política y la cultura granadina.
El Centro Lorca, según el presidente andaluz, debe unirse a la ciudad, como «Stratford lo está con Shakespeare, Amsterdan con Van Gogh y Dublín con James Joyce.
Carmen Calvo afirmaba que el Centro Lorca recordará «la época más importante de la cultura de este país». Para ella, es un día de fiesta, «de la fiesta de la cultura española, «y un sueño para todos, dentro y fuera de Granada».
Laura García Lorca, en representación de la familia Lorca, agradecía la buena disposición de todas las administraciones y la financiación para hacer realidad el proyecto. Por su parte la presidenta de la Residencia de Estudiantes, se sentía realmente satisfecha por poder hacer entrega de los fondos del poeta y que se conviertan en un elemento disponible para los investigadores y para todo el mundo.
José Torres Hurtado, el alcalde de la ciudad, recordaba que el Ayuntamiento ha entregado el terreno y hará lo mismo con la Huerta de San Vicente. Indicaba la necesidad de que se construya cuanto antes para que Granada tenga un elemento más de atracción cultural y refuerce su nombre como referencia lorquiana.
El convenio
El acuerdo firmado ayer tiene su origen el 21 de febrero de 2004, cuando las mismas instituciones vieron la necesidad de ubicar un centro dedicado a la figura y obra del poeta Federico García Lorca, y que Granada fuese la receptora de las obras y el legado del poeta, ahora en la Residencia de Estudiantes de Madrid y que fuese sede de la Fundación Lorca, que también se encuentra en la capital de España. Se firmó un protocolo de colaboración que necesitó un año para que en marzo de 2005, se llegase a un convenio por el que se comprometían a crear el consorcio.
El consorcio es el instrumento por el que se materializará la gestión del futuro centro. Todos tienen representación a partes iguales. La Fundación Lorca será la encargada de designar la dirección del centro y marcar las líneas de actuación, que era uno de los principales escollos. La Junta tiene que aportar los 6,9 millones de euros que ya donó la Unión Europea para ser destinados a la Fundación Lorca y este proyecto. A esta cantidad, ahora se suma una aportación de otros 6,9 millones que realiza el Ministerio de Cultura. Además, la Junta se compromete a asegurar con presupuestos propios, y una vez finalizadas las inversiones iniciales, la viabilidad del centro, con cantidades hasta un máximo de 18 millones de euros.
El Ayuntamiento de Granada se compromete a aportar la titularidad del solar de la plaza de la Romanilla, de 1.082 metros cuadrados, para la construcción del centro, además de facilitar toda la cuestión de licencias y legalidad urbanística. El solar hace meses que está a disposición e incluso se modificó el PGOU para permitir la construcción de sótanos. Por su parte, la Diputación Provincial se encargará de la aportación de las actividades culturales que se realizarán en el centro.
La Fundación Residencia de Estudiantes se compromete a dar albergue a la subsede del centro en Madrid, y junto con la Fundación Lorca, aportar los fondos originales del poeta, que consisten en 46 dibujos, 2.343 cuartillas manuscritas; la correspondencia personal de Federico, su biblioteca personal, material musical, y obras de arte de sus amigos, como Salvador Dalí, José Caballero, y Manuel Ángeles Ortiz, además de ejemplares de todas las obras del poeta. Todos estos fondos tendrán que ser expuestos en el centro.
Dirección y personal
Esta futura institución granadina tiene que ser dotada de un equipo de dirección y personal. Será la Fundación Lorca, de acuerdo con el resto de organismos, la encargada de designar al director, que presumiblemente será la presidenta de la Fundación, Laura García.
Además del centro, en Granada existe ya un referente de primer orden sobre Federico, la Huerta de San Vicente, ahora propiedad municipal y de gestión del Ayuntamiento. La Huerta se cederá al consorcio, además de la dotación económica que tiene ahora para garantizar su mantenimiento, con la idea de lograr una unificación real de los lugares lorquianos existentes en la capital granadina.