El Ayuntamiento sólo dejará beber en el botellódromo el Día de la Cruz

Setecientos agentes de Policía Local y Nacional vigilarán desde hoy que se cumpla la ley antibotellón, especialmente en todo el Centro, Zaidín y La Chana.

Publicado en Ideal el 02/05/2007.

El Ayuntamiento ha desvelado la incógnita que planeaba sobre el Día de la Cruz sólo 48 horas antes de su celebración. Ni el día de la presentación del programa de actividades culturales de esa fiesta, ni en las posteriores comparecencias de los representantes de la corporación municipal se había contestado a la pregunta. ¿Clausurarían el botellódromo, o permitirían su uso?Ayer, día festivo, una nota de prensa despejaba las dudas. Setecientos agentes de Policía Local y Nacional vigilarán la ciudad desde hoy y hasta la madrugada del día 4 para velar por el cumplimiento de la ley antibotellón. En la misma nota también se explica que no se podrá beber alcohol en la calle, «excepto en el espacio de ocio habilitado para ello en María Moliner», lo que se conoce comúnmente como botellódromo. Finalmente, el recinto estará abierto.
Con esto el Ayuntamiento ahonda en el objetivo que presiden las Cruces de 2007 de acercarse lo más posible a la celebración tradicional y borrar de la memoria colectiva aquellas estampas de botellón que caracterizaron las Cruces del año pasado.

Vigilancia

El dispositivo policial se diseñó en una reunión el pasado jueves en la Subdelegación del Gobierno en la que estuvieron presentes el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, José Antonio Balderas, José Antonio Orta en representación de la Subdelegación del Gobierno, el comisario provincial Fernando Martín y el jefe de Policía Local, Antonio Bezares.
En este encuentro consensuaron el dispositivo necesario para que Granada no repita los titulares del año pasado, en que se convirtió en la capital andaluza del botellón con tres días de concentraciones juveniles.
De la reunión salió la cifra de agentes definitiva, que será de setecientos, algo inferior a la de la Fiesta de la Primavera. En aquella ocasión fueron mil, pero también se trataba de cuatro días en lugar de los dos del Día de la Cruz. La vigilancia empezará hoy mismo, en previsión de que lleguen visitantes a la ciudad con antelación, ya que desde hace ya algunos años la celebración se ha extendido durante varios días.

Por sectores

Los representantes policiales también acordaron dividir en zonas el espacio que será objeto de vigilancia, «con especial atención a los distritos Centro, Albaicín, Realejo, Chana, Beiro y Zaidín», según reza en la nota de prensa. Prácticamente toda la ciudad estará bajo vigilancia de los agentes, que disolverán cualquier concentración sospechosa de tener intenciones ‘botelloneras’ desde el principio. Así fue como mantuvieron a raya la Fiesta de la Primavera, que también era un clásico en la capital desde hacía unos años.
En la nota de prensa se especifica que la función de estos agentes será «cuidar de la correcta aplicación de la Ordenanza reguladora de determinadas actividades de ocio en la ciudad» y de la normativa aprobada por la comisión del Día de la Cruz.
Así, los agentes no sólo disolverán las concentraciones, sino que también los disuadirán con las multas de la ordenanza, que suponen hasta setecientos euros por orinar en la calle o dejar restos de basura y de trescientos euros por beber en la vía pública. Las dos primeras sanciones ya las pusieron en marcha con intenciones disuasorias a principio de curso, allá por octubre, cuando los jóvenes estudiantes ‘tomaron’ por sorpresa algunas plazas del centro para realizar novatadas y hacer botellón o ‘barriles’, la vertiente diurna.
Además, en su escrito el Ayuntamiento animó a los ciudadanos a que hagan uso del transporte público e hicieron un llamamiento a la colaboración, para «lograr que la jornada transcurra con alegría y normalidad». Si la «afluencia y presencia de público así lo requiriera, se podría cortar el tráfico en algunas calles del centro», concluye la nota. Habrá que esperar a mañana para comprobar si la revitalización de la fiesta cuenta con el apoyo popular.

Limpieza

Además de las previsiones de seguridad, el Ayuntamiento ha preparado también una operación especial de limpieza que arrancará hoy. Se trata de una prelimpieza de las zonas afectadas tanto en el turno de día como en el de tarde, compuesta por diez peones de limpieza viaria que irán apoyados por un recolector para la instalación de contenedores, para su uso como papeleras.
El día 3, a las seis de la mañana, continuarán veinte peones por la mañana con la limpieza viaria, apoyados por tres recolectores, y que se podrían reforzar con otros veinte peones más si fuera necesario. Ya en la noche del día 3, se llevará a cabo la limpieza principal de la zona afectada y según la afluencia de público se tratarán las distintas zonas. A los diez peones de la operación especial les acompañarán cuatro más del servicio ordinario y dos barredoras de cinco metros cúbicos.
En el plan de limpieza ya contemplan la posibilidad de que se concentren gran cantidad de jóvenes en los aledaños de Hipercor.
Todo esto es el resultado de lo acordado por la comisión para la revitalización del Día de la Cruz que aprobó hace semanas una normativa por la que se decidía que en esta edición los altares no estarían acompañados de barras. Sólo la tradicional cruz de flores con la cerámica granadina y el pero clavado con sus tijeras, para que la fiesta se parezca a la originaria. Bajo esta premisa, solicitaron autorización cuarenta instituciones que se repartirán por calles, plazas y patios, pero que no podrán servir los tradicionales guisos y bebidas por los que se acercaban muchos granadinos desde el primer día.

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