La Unesco pide que se tenga en cuenta el factor humano El alcalde asegura que la actuación se adecúa a la ley.
Publicado en Ideal el 25/01/2007.
El precintado de las cuevas deshabitadas del cerro de San Miguel puede causar daños al patrimonio protegido de esta zona, es decir algunas de las cuevas, por lo que el delegado de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Pedro Benzal, solicitará información a la Gerencia de Urbanismo para que informe de la situación y asegure que el patrimonio histórico y arquitectónico protegido no sufra daño alguno. Pedro Benzal ha indicado que, por el momento, no le consta que se haya producido daño alguno, pero es algo que hay que tener en cuenta, ya que según ha indicado no se tiene constancia de cómo se lleva a cabo esa tarea. Afirma que en el caso que se produjese algún tipo de agresión sobre el patrimonio de la zona, en la que existen dos de las murallas históricas de la ciudad, tendría que intervenir el gobierno andaluz.
A pesar de que consideran que se está actuando de forma correcta, durante la mañana de ayer estuvieron en la zona técnicos de la delegación de Cultura.
Por su parte el alcalde de la capital, José Torres Hurtado, ha indicado que toda la actuación se está haciendo de forma correcta y que responde a recuperar la propiedad de las cuevas y poder iniciar la rehabilitación de este espacio, que por otra parte, corre un serio peligro en caso de fuertes lluvias, incluso para las personas que ahora habitan las cuevas.
Actuación policial
La presencia policial en el cerro de San Miguel y los trabajos de clausura y precinto de las cuevas deshabitadas continuaron durante toda la mañana de ayer, con una dotación de más de medio centenar de agentes de Policía Local, unas actuaciones que continuarán hasta que se cierren todas las cuevas que no están habitadas legalmente o que se encuentren en peligro de derrumbe.
A pesar de la continuada presencia de los policías no se produjeron incidentes, ya que los habitantes de las cuevas se mantuvieron alejados y ajenos a los trabajos de los operarios municipales.
El factor humano
Por otra parte, el presidente andaluz de la Unesco, Miguel Carrascosa, lamentó ayer que «no se haya tenido en cuenta el aspecto humano» en el desalojo de las cuevas del Sacromonte y se mostró partidario de que la administración ceda una vivienda alternativa a los okupas por «el problema que se les ocasionará», según declaró a Efe. Carrascosa hizo estas declaraciones a los periodistas tras la firma de un acuerdo de colaboración entre la Unesco y el Centro de Interpretación del Sacromonte, que se traducirá en el desarrollo de programas conjuntos para la defensa del patrimonio de las cuevas granadinas y de su entorno natural.
Opinó que, «a título personal», le hubiera gustado que se hubiera estudiado el problema a fondo y que la administración hubiera proporcionado alguna solución a estos jóvenes antes de comenzar a «taponar» las cuevas para que «la atención que merecen» no se derive del «espectáculo de verlos reivindicando su causa en los medios de comunicación».
En este sentido el alcalde de la capital dice que Bienestar Social ayudará a quién lo necesite, pero que al ser ocupaciones ilegales no tiene obligación de realojar a ninguno de los que sean desalojados.
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