El Reino de Granada

Por Manuel E. Orozco Redondo.

Desde Ciudadanos por Granada nos hemos propuesto rescatar el símbolo de la Granada,
que se introduce en el escudo de España, y lo que significa el Reino de Granada para
devolverlo al imaginario colectivo de esta ciudad, que ha escrito hermosas páginas de
nuestra historia, hoy olvidadas por una nueva realidad y territorio, del que nunca
formamos parte. La fecha de 1492, que Sevilla se apropió con los fastos de las Expo del
92 -que nunca debieron hacerse en la ciudad de la Torre del Oro-, va unida a Granada a
sangre, conquista y expansión a las Américas desde esta ciudad. Todo se fraguó en
Granada y por los Reyes Católicos. Andalucía la Baja, y menos Sevilla, han tenido nada
que ver con esta fecha, con la que Europa se abrió al nuevo Mundo y reconquistó el
último territorio que le había sido arrebatado en el 711 y que en el 1492 se recupera para
la Civilización Occidental, de la que nunca debió salir. España, tal y como la
conocemos, se configura a partir de la unión de los Reinos de León, Castilla y Aragón.
La reina Isabel supo ver la importancia y la necesidad de unificar la Península para
emprender nuevas empresas y superar diferencias. De esta visión surgió su matrimonio
con el Rey Fernando de Aragón. Pero España no se configuró, como primer y gran
Estado Moderno, hasta que se conquistó el Reino de Granada y, un poco más tarde, el
Reino de Navarra. Desde esta realidad hay que partir para sacar del anonimato a este
territorio, en el que nos ha sumido la nueva Andalucía de la Junta, que es todo es un puro
invento, desde el momento que todo gira alrededor de Sevilla y de la Andalucía Baja,
cuando Granada ha sido Reino y centro de la Andalucía Oriental. Desde que se
configuraron las Autonomías y la Nueva Andalucía de los Estatutos, Granada no ha
hecho más que ceder, perder y hasta se quiere borrar su historia, esplendor e
importancia. No son pocos los agravios, los desplantes y desprecios que ha sufrido este
antiguo territorio, desde que el nuevo poder hegemónico, de una ideología y de un grupo
de poder concreto, que surgió con el Clan de la Tortilla. Hoy ”gauche caviar” que siguen
maniobrando para mantener este olvido que se ha hecho del Reino de Granada, el único
territorio, que ha sido Reino y que no tiene su Autonomía, ¿casualidad o
intencionalidad? Este Clan constituido por Felipe Gonzáles, Alfonso Guerra y Luis
Yañes, Manuel Chaves y otros son los que se confabularon para configurar una nueva
Andalucía liderada desde Sevilla bajo la batuta de estos personajes y del partido
socialista sevillano con la complicidad de otros nacionalistas como fue Clavero Arévalo,
otro sevillano que supo maniobrar para domeñar a los más reacios del centroderecha.
¿Por qué los granadinos consintieron esta nueva realidad sin rechistar, sin exigir
contrapartidas? Por qué se consintió que suprimieran la Capitanía más antigua de
España?, solo por historia no se debió permitir. Así, Granada cayó en desgracia y va
perdiendo influencia por la sumisión de los políticos granadinos que obedecen y se dejan
hacer, violentando y traicionando los acuerdos, que los políticos granadinos proclamaron
en la Asamblea de Córdoba de 1933. Los actuales representantes, de uno u otro signo,
olvidaron y olvidan la lucha de sus antecesores por conformarse en una Mancomunidad
distintas a la de Sevilla. Nuestros antiguos representantes tenían claro su pertenencia a
un territorio histórico distinto y muy delimitado por la historia, influencia militar,
administrativa y judicial; al tiempo que se sentían diferentes de la Andalucía Baja. Por
estos motivos nuestros antiguos representantes tuvieron que abandonar la Asamblea de
Córdoba al ser rechazadas sus aspiraciones, por manipular los sus sentimientos y los
acuerdos de los Ayuntamientos de Almería, Granada y Jaén. Es evidente el rechazo de
estos Ayuntamientos a pertenecer a esta gran Andalucía, como fue patente su comprensión de las intenciones que movía a Blas Infante y sus partidarios de ningunear
este Territorio en beneficio del centralismo sevillano, que ya se daba por sabido y hoy
concretado hasta llenar de vergüenza a nuestros representantes que lo conciente y
administran, sin exigencia alguna. Por todo esto, “el padre de la patria andaluza” lo será
de aquella Andalucía, pero no es de este territorio.
Muchos granadino siguen pensando como Federico García Lorca cuando le preguntaron
de dónde era y, sin dudar, respondió: “Soy andaluz, pero del Reino de Granada.
Reivindicamos la España que configuraron los RRCC, la España que comenzó con la
Conquista de Granada, pues a partir de esta realidad comenzaron nuevas hazañas y
conquistas fuera de sus fronteras, que tanta gloria han dado a este país y que ha
configurado una de las más grandes culturas que han surgido de la vieja y siempre
reinventada Europa.
Por todo esto y porque Granada, por su historia, su cultura e importancia, dentro de la
cultura Occidental, se merece recuperar su antiguo esplendor, exigimos se comience a
hablar de este territorio como Reino, pues es necesario empezar a dar a conocer la
historia de Granada a los habitantes de este territorio. Es nuestra obligación utilizar este
nombre para recuperarlo y transmitirlo a las nuevas generaciones como forma de dar a
conocer su magnifica historia, con la que enfrentarnos, de otra manera, a lo que ha hecho
en estos últimos 30 años, al futuro con mayor dignidad y orgullo, pues ya son muchos
años de agravios con este territorio. Saludos

Compartir/Guardar