Promotores advierten que el poco suelo que ofrece el PGOU elevará el coste de los pisos

Dicen que la revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad pondrá en el mercado terrenos que sólo servirán para construir 20.000 viviendas en 10 años Alertan del «desequilibrio constructivo» que presenta el nuevo documento.

Publicado en Ideal el 15/04/2008.

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad de Granada, cuya revisión tramita el Ayuntamiento para poderlo aprobar en Pleno este mismo 2008, agotará en pocos años el poco suelo residencial en el que será posible edificar y provocará que las nuevas viviendas libres que se construyan tengan un precio aún más disparatado que hoy en día. Quien quiera vivir en el centro de la ciudad tendrá que pagar el metro cuadrado construido a precio de oro, a un nivel similar al de grandes capitales como Madrid o Barcelona. Así, al menos, lo consideran los responsables de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada.
Si hace pocas fechas eran varios colectivos vecinales los que se unían para formular una treintena de alegaciones al documento que definirá la configuración de la capital en los próximos diez años, ahora le ha tocado el turno a la mencionada organización patronal. Su presidente, José Manuel Hidalgo, dijo que las alegaciones se harían llegar al Ayuntamiento en plazo y calificó ayer de «poco ambicioso» el nuevo PGOU. Hidalgo argumentó tal calificativo al asegurar que en el nuevo documento sólo aparece un 8% del suelo de que dispone la ciudad para uso residencial, algo que en su opinión dará para levantar unas 20.000 viviendas -en un plazo de unos diez años que es el que se le adjudica nominalmente, a cada PGOU-, de las que aproximadamente la mitad serán protegidas y el resto libres. Una cifra que, a juicio de los promotores, resulta muy pequeña para las necesidades ciudadanas de cara a tan largo plazo.
Hidalgo recordó que el término municipal de Granada es pequeño y las dos terceras partes del mismo están protegidas. Por un lado, por las cuencas del Darro y el Genil, por el parque periurbano de la Alhambra, el parque de Sierra Nevada así como la Vega.

Desequilibrio

Por lo que a los graves problemas que plantea el PGOU se refiere, el arquitecto Carlos Reglero que colabora con la APC, sustanció algunos de los que han estudiado y ante los que se posiciona la patronal. En un encuentro con los medios informativos previo a una reunión con empresarios de la provincia, dijo que la escasez de suelo que prevé el PGOU deriva a su vez de las disposiciones de la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) y del Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Granada (POTAUG). «Los promotores valoran el esfuerzo que ha hecho el Ayuntamiento, pues en realidad califica sólo los suelos que puede, pero lo cierto es que los próximos PGOUs van a tener prácticamente imposible recalificar más terrenos porque se agotan en éste», señaló Reglero.
El experto en Urbanismo señaló también que el nuevo PGOU constriñe la calificación de suelo residencial y a la vez es muy ambicioso para la calificación de sistemas dotacionales y de transporte, forzado a su vez por el plan de infraestructuras del Área Metropolitana, por la nueva Circunvalación y por la ampliación del Parque Tecnológico de la Salud.
La contraposición de ambas posiciones convierte, a juicio del arquitecto asesor de los promotores, al nuevo PGOU en un plan que presenta un fuerte «desequilibrio». A esto se añade que los pocos suelos residenciales disponibles estarán muy castigados por unas cargas exageradas, pues amén de soportar los sistemas dotacionales han de albergar un 40% de Vivienda Pública Protegida (VPP), por lo que sólo quedaría un 60% para las libres. Esto implica que el aprovechamiento lucrativo que queda para el promotor va a ser muy limitado.

Expropiación

En base a todo lo anterior, Reglero vaticinó que «los suelos urbanizables, prácticamente, no van a ser viables, con lo que difícilmente se van a poder desarrollar», lo que no dejará al Ayuntamiento otra opción que recurrir a la vía de la expropiación. Más aún. Si no se pueden desarrollar los suelos urbanizables porque no son rentables, «difícilmente el Ayuntamiento va a conseguir medios para financiar la obtención de los sistemas generales que son realmente la gran apuesta de este plan».

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