Publicado en Ideal el 04/10/2008.
El inicio de curso en la Universidad de Granada se estrena tal y como acabó, con el tradicional botellón. La Policía Local se tuvo que emplear a fondo en la madrugada del jueves al viernes para controlar al millar de personas concentradas en el botellódromo y aledaños, quienes obligaron a cortar el tráfico en la calle María Moliner para evitar males mayores. Los agentes aguantaron sin adoptar esta medida hasta que la muchedumbre allí concentrada desbordó todas las previsiones iniciales. La noche del viernes más de lo mismo, aunque según fuentes policiales, con menos gente que la madrugada anterior. La coincidencia del inicio de curso universitario -empezó el pasado lunes- con el comienzo del fin de semana volvió a sacar a la calle a centenares de jóvenes que celebraron con otro botellón el reencuentro con los compañeros. Los vecinos no dejaron de quejarse durante las dos noches en las que ha emergido el botellón. «Sólo en la madrugada del viernes recibimos 125 llamadas de ciudadanos protestando por los problemas de ruido», aseguró el portavoz de la Policía Local.
Loading ...