Publicado en La Opinión el 01/07/2008.
Remedios Murillo Cubillas, Ciudadanos y Mujeres por Granada.
Señor Director: Es fácil adaptarse a la abundancia, progresar en el escalafón social y económico y vivir en la opulencia , pero es muy difícil bajar atropelladamente los escalones que conducen a la miseria, soportar los “recortes” en el presupuesto y prever que acabaremos pidiendo limosna a nuestras hermanas, mientras malvivimos en el último lugar de la tabla.
Tristemente, esta es la situación de Granada, niña de los ojos de una reina inteligentísima que la dotó espléndidamente después de su reconquista, cabeza de un reino, ciudad llena de arte y cultura y que ahora, por mor de un gobierno sevillista y parcial se ve condenada a la escasez. Tendremos un metro pobre, construido con técnicas pobres que pondrán la ciudad al borde del caos mas angustioso, que arrasará una de las escasas zonas verdes y limpias del centro de la ciudad, “que nos partirá por medio” y nos alienará con obras eternas y primitivas.
¡Así No, Señor Alcalde! exija tuneladora o niéguese al metro. Movilícennos. No estamos en el siglo diecinueve, queremos alta tecnología, segunda modernización, metro soterrado en todo su recorrido, ejecución en un par de meses con maquinaria oculta…y si nos niegan el pan y la sal, póngasenos ese tranvía maravilloso que le ha dado a usted ocasión de recorrer Europa y descubrir lo que ya todos sabíamos: que existen autobuses eléctricos.
La Junta quiere convertir a Granada en la hermana pobre, pero aun nos queda dignidad
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