Publicado en Granada Hoy el 26/08/2007.
Los promotores de la iniciativa de construir un teleférico que una Granada con la estación de esquí de Sierra Nevada son conscientes de que el resultado del informe de impacto ambiental supondrá el principio o el final de esta nueva aventura empresarial que, como cualquier asunto en Granada, tiene sus partidarios y sus detractores. “Si es negativo no nos quedará más remedio que guardar el proyecto en un cajón, en cuya elaboración nos hemos gastado 2 millones de euros”, subraya Juan Antonio García, presidente de UCOP y socio de Teleférico Sierra Nevada SA.El pronunciamiento de la Junta de Andalucía parece inminente. A día de hoy, la Delegación de Medio Ambiente ha remitido a Obras Públicas y Transportes las alegaciones ya contestadas que, una vez revisadas, se trasladarán a los colectivos y particulares que las hayan formulado.
Luego llegará la declaración ambiental, cuyo signo será determinante para saber si se lleva a efecto, pero será la Delegación de Obras Públicas la que autorice en última instancia el proyecto.
Si finalmente obtiene el visto bueno de la Administración, García precisa que la intención inicial es que la obra salga a licitación pública en los primeros meses del próximo año para que pueda entrar en servicio en el plazo de dos años, 2010.
El teleférico más largo del mundo -18,4 kilómetros de longitud- podría ser el primer medio de transporte en Granada que se construye con capital íntegramente privado. Otra cosa es su viabilidad y sus posibles riesgos ambientales: los promotores están convencidos de que es rentable si funciona durante todo el año y no se limita a la temporada de esquí, y rechazan de plano que pueda ocasionar daños ambientales.
García mantiene que ha cumplido con los condicionantes que desde el principio exigió la Junta para no invitar a un nuevo desarrollo urbanístico a lo largo del recorrido y respetar los espacios protegidos por el Parque Natural y el Parque Nacional, lo que en su día obligó a modificar el trazado original. “Si la Administración dentro de un año quiere urbanizar es su problema pero no es del teleférico”, se defiende.
En total, la superficie edificable para construir el teleférico oscila entre los 4.000 y los 5.000 metros cuadrados incluyendo la estación de salida en Granada, las 19 pilonas del recorrido y la estación intermedia de El Purche y la de Pradollano, donde finaliza el recorrido.
Aun así son cada vez más las opiniones en contra del teleférico de colectivos conservacionistas e incluso de una plataforma ciudadana creada al efecto, aunque el rechazo más significativo ha llegado de la Comisión de Infraestructuras del Parque de Sierra Nevada que considera incompatible dicha infraestructura con los espacios protegidos. Aunque su informe no es vinculante, el consejo rector del parque es una voz autorizada que Medio Ambiente no puede obviar.
Ni siquiera las expectativas más sombrías que pudieran derivarse del cambio climático, que ya ha empezado a afectar a Sierra Nevada, frena el deseo de los empresarios. “En mis 48 años de existencia sólo un año he visto la Sierra sin nieve, el año de los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino [1995], no obstante, el teleférico está pensado para funcionar todo el año”, aclara García.
En el extremo contrario se encuentra el Ayuntamiento de Granada y Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí. El director, Mariano Gutiérrez Terrón, alentó incluso a los empresarios “a tener dinero y agallas” para ponerlo en marcha y les ofreció una “alfombra” pese a la cautela que hasta ahora ha mantenido la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento de la capital, por su parte, ya ha reservado terreno en el Zaidín para la futura estación de salida. Los municipios de Huétor Vega y Monachil, por donde también discurre el trazado del teleférico, tampoco han puesto objeción alguna. Los anteriores alcaldes no presentaron alegaciones al proyecto y sus sucesores reconocen que no tienen elementos de juicio para saber si redundará en beneficio de la economía local.
También se han adherido con su apoyo al teleférico los empresarios de la ciudad. El presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Javier Jiménez, opina que el teleférico puede dar una nueva dimensión a la provincia y, en concreto, a Sierra Nevada.
La Delegación de Obras Públicas y Transportes tiene, en última instancia, la última palabra sobre un proyecto que suscita opiniones encontradas.
Tramitación. La Delegación de Medio Ambiente, a la espera de emitir el informe ambiental, ya ha enviado
las alegaciones contestadas a Obras Públicas y Transportes, encargada de autorizar o no la viabilidad del proyecto
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