Suspende el acuerdo municipal de octubre de 2006 por el que se aprobó la obra. La nueva calle se ha levantado en un espacio que estaba destinado a un parque.
Publicado en Ideal el 07/07/2007.
El Juzgado de lo Contencioso número 2 de la capital ha suspendido las obras del polémico vial de La Chana, en el cruce entre la avenida de Andalucía con la calle Circunvalación de la Encina. El vial del P-19 -dicho en la jerga política- fue uno de los dardos de la pasada campaña electoral y un escenario de enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento. La construcción de la nueva calle también suscitó un movimiento vecinal de rechazo, pero el gobierno municipal decidió seguir adelante con sus planes, convencido de la legalidad de lo que se traía entre manos. La Junta solicitó a la Gerencia de Urbanismo que paralizara las obras del vial y, después, acudió a los tribunales. Ahora, el juez ha accedido a la petición del Gobierno andaluz y ha ordenado que se suspendan los trabajos mientras se resuelve qué administración lleva razón. Por el momento, el magistrado piensa que la «apariencia de buen derecho juega a favor» de la Junta, ya que sus argumentos son «más consistentes y fundados».
El Ayuntamiento -que tiene 15 días para recurrir el auto- tendrá que paralizar temporalmente los trabajos. No se sabe si el fallo facilita las cosas o si complica aún más una situación, de por sí, bastante enrevesada. El polémico vial está prácticamente acabado, se ve a simple vista, lo que dificultará la vuelta atrás si, finalmente, así lo decidieran los tribunales.
Hace una semana
El auto judicial está fechado el 20 de junio y, según el sello de registro, la notificación a las partes se produjo el 29 del pasado mes. Ese mismo día -viernes- el gobierno local celebró la junta de cada semana, donde se toman las decisiones que afectan al día a día de la ciudad. Entre otros asuntos, el gobierno del Ayuntamiento aprobó la continuación de las obras en los espacios situados en la avenida de Andalucía, tras el puente del ferrocarril de la línea Moreda, y la continuación de la rotonda que regulará el tráfico. Las obras han seguido. Según los vecinos, el ritmo de los últimos días ha sido incluso superior.
«Sabiendo desde el día 29 que el juez había mandado parar las obras, lo que ha hecho el gobierno municipal ha sido acelerarlas a tope, lo que hará irreversible la situación. Es una profunda irresponsabilidad, por no decir otra cosa», critica el concejal socialista José María Rueda.
En el auto el juez considera que el interés de la comunidad autónoma -la Junta- debe prevalecer ante el interés local -Ayuntamiento-, ya que es el Gobierno andaluz al que le corresponde velar por que se cumpla el Planeamiento Urbano. En la misma línea, el magistrado añade que el interés privado -el de las empresas implicadas en el convenio urbanístico del vial- debe también subordinarse al público.
Con todo este trabalenguas jurídico lo que viene a subrayar el juzgado es que el polémico vial del P-19 se está levantando sobre una manzana que en el PGOU estaba destinada a «sistema general de espacios libres». Se ha cambiado un jardín por una calle, «afectando a parámetros de calidad y bienestar colectivo».
El fiscal investiga
En un recurso presentado el 23 de abril, la Junta solicitó por escrito la paralización cautelar de las obras del vial de La Chana. Según Obras Públicas, el proyecto que aprobó el Ayuntamiento el 31 de octubre de 2006 supone una modificación del planeamiento general que tendría que haber pasado por el Consejo Consultivo.
También ha intervenido la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El Ministerio Público abrió en mayo diligencias de investigación penal al encontrar indicios de un delito contra la ordenación del territorio por construirse una calle en unos terrenos destinados a zona verde. La intervención de la Fiscalía tuvo lugar después de una denuncia de los vecinos afectados. Tras recibir la denuncia vecinal, la Fiscalía encargó un informe pormenorizado al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. En el escrito que ha realizado el propio Seprona se indica que las obras no han seguido los trámites adecuados, ya que atentan contra lo que establece el plan urbanístico de Granada. Según dice, los terrenos en los que se ha construido la calle deberían haberse reservado para «esparcimiento, reposo, recreo y salubridad de la población, sin restricciones de libre acceso».
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