Prepara unas Jornadas sobre civismo y prevención de actos destructivos.
Publicado en Ideal el 18/08/2007.
La oficina del Defensor del Ciudadano está preparando unas Jornadas de trabajo sobre ‘Educación Cívica y lucha contra el vandalismo en la ciudad de Granada’ para el próximo otoño, según ha informado Melchor Sáiz-Pardo.Las conductas incívicas en general y contra el mobiliario urbano, en particular, causan un daño enorme en el patrimonio de la ciudad y suponen un desembolso cuantioso para las arcas municipales. «El dinero que se tiene que gastar ahora en reponer bancos, papeleras, contenedores, árboles, jardines, columpios, borrar pintadas etc, podría destinarse a otras de las muchas necesidades que tiene que cubrir el Ayuntamiento», indicó Sáiz-Pardo, quien añadió que «los vándalos están destrozando el patrimonio de todos los granadinos». De ahí, insistió el Defensor, la importancia de una reflexión colectiva sobre esta temática, en la que ya vienen trabajando varias concejalías y grupos del consistorio. Se tratará de poner en valor estos estudios, invitar a todos los grupos políticos, instituciones, organismos y asociaciones vecinales y ciudadanas y medios de comunicación a instrumentar un frente común que ponga coto al vandalismo y restituya a los granadinos la ciudad limpia, cuidada y cívica que merece la ciudadanía. Los responsables del mantenimiento de ciudades españolas que destacan por su aspecto cuidado como Oviedo, Zaragoza, Valencia, etc. serán invitados a exponer sus experiencias en estas Jornadas organizadas por la Oficina del Defensor del Ciudadano del Ayuntamiento granadino.
Por otro lado, Melchor Sáiz-Pardo ha declarado que el urbanismo es la primera causa de reclamación de los ciudadanos que llegan a la Oficina del Defensor, al menos desde que ésta abrió sus puertas en febrero pasado. Las quejas están relacionadas con la gestión del Ayuntamiento en este ámbito y con los muchos problemas derivados de la convivencia en las comunidades de vecinos y de propietarios.
En los últimos seis meses se han abierto más de 500 expedientes de quejas y reclamaciones cuya tramitación requiere un proceso largo en el tiempo y otro medio millar de consultas, dudas y quejas o reclamaciones de rápida resolución. Las quejas, reclamaciones o peticiones de mediación en conflictos llegan a la Oficina del Defensor de forma presencial, por teléfono, fax, correo, en la página web de la Oficina (www.defensorciudadanogranada.es) y en el registro general del Ayuntamiento.
El segundo asunto que preocupa a los ciudadanos es el tráfico, en concreto la ordenación de la circulación, la contaminación acústica y la polución del aire, así como las multas que pone la policía local por faltas de disciplina viaria. «Son abundantes, casi nadie piensa que su sanción es justa, pero lo cierto es que, por unos motivos u otros, nos falta un largo trecho para ser una ciudad ordenada en lo que al tráfico se refiere» indica Sáiz-Pardo.
El Medio Ambiente es la tercera preocupación de los granadinos que acuden al Defensor del Ciudadano: Temas como los ruidos en las comunidades de vecinos, los animales sueltos o peligrosos, la poca calidad del aire que se respira en la ciudad por los gases de los vehículos (causantes de muchas alergias) y los atentados contra la masa arbórea granadina, entre otros.
Mediación y orientación La oficina del Defensor realiza también labores de mediación y orientación hacia las instituciones competentes en eliminación de barreras arquitectónicas, conflictos familiares, mujeres mayores solas, inseguridad ciudadana, problemas de vivienda para jóvenes, asesoramiento a desempleados e inmigrantes, ‘okupas’, etc. La Oficina, entre sus recientes gestiones públicas (otras son confidenciales) ha realizado tareas de mediación en la problemática de la comunidad rumana del Cortijo Nuevo, en la recuperación del Estadio de la Juventud, en la limpieza del Río Genil y en la eliminación de barreras arquitectónicas. «Agradecemos vivamente la colaboración del equipo de Gobierno, de los grupos políticos, de los funcionarios municipales, ongs, instituciones autonómicas y estatales. Su acogida ha sido magnífica» terminó diciendo Melchor Sáiz-Pardo.
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