Sí, ¿quienes son ellos para cuestionar tradiciones centenarias?
Alguien prepotente, un tanto ignorante, apuntado solo a un sesgo de la historia que han mitificado sin base real, ni fundamento ¿Qué autoridad y quienes son los que se atreven a cuestionar tradiciones y hechos contrastados? ¿Qué vanidad ciega a estos políticos, que procedentes de los más diversos estamentos, de las más diversas especialidades (muchas de ellas de escaso nivel cultural), de las más variopintas opiniones se arriesgan y arrogan autoridad para cuestionar una tradición que durante quinientos veinte años viene celebrando una vieja sabia llamada Granada que lleva en sus venas mezcla de sangres y de culturas? Granada no renuncia a ninguna de ellas, pero ama la verdad de los hechos históricos y conmemora que un reino decadente y un rey débil entregara el mando de la ciudad al Cardenal Mendoza con estas palabras:”Id señor en buena hora y ocupad estos alcázares míos en nombre de los todopoderosos reyes a quienes Dios, que todo lo puede, los ha querido entregar por sus grandes merecimientos y los muchos pecados de los moros”.
Y siguiendo el curso de los hechos, contemplamos a Boabdil agasajado con todo boato y acogido en el campamento cristiano con toda su familia, mientras los reyes católicos ponían en libertad a más de quinientos presos cristianos que los moros tenían maltratados en oscuras mazmorras.
Las Capitulaciones firmadas entre los dos monarcas son ejemplo de generosidad y la entrega de Granada fue cobrada en pingues beneficios, tanto en propiedades, privilegios y territorios como en dinero – treinta mil castellanos de oro.
El príncipe Muley Addalá el Zagal, pasados unos meses revendió su patrimonio al Rey Fernando y prefirió, a cambio de cinco millones de maravedís y un pasaje para África establecerse en Fez, donde el Califa Benimerín, amigo de Boabdil, le robó todas las riquezas, lo encerró en un lúgubre calabozo y no contento con ello le cegó con brasas los ojos y le obligó a vivir posteriormente de la mendicidad, acusándole de haber hundido, con sus continuas razias al rey Boabdil siendo uno de los causantes de la ruina de su reino. Veamos la diferencia entre el trato recibido de su congénere y el otorgado por los monarcas cristianos, mientras permaneció en Granada.
De Boabdil dice la historia que vivía rico, tranquilo y entregado a sus hábitos de lujo y esplendidez en la Taha de Andarax donde permaneció casi dos años más dedicado a la caza con galgos, a la cetrería y a ser honrado por su pequeña corte. Así hubiera continuado si su ambicioso visir Aben Comixa no le hubiera traicionado y firmado a sus espaldas en Barcelona, donde a la sazón se había establecido la Corte de los Reyes castellanos, unas nuevas capitulaciones que, muy a su pesar, tuvo que ratificar el Rey Chico al que se le entregaron a cambio nueve millones de maravedises y pasajes para él y toda su corte – unas mil trescientas personas-en varias naves que partieron del puerto de Adra y arribaron a las costas cercanas a Melilla, desde donde se trasladaron hacia la ciudad africana de Fez, donde continuó una vida principesca por más de treinta y cuatro años..
Esta es la verdad de la historia que se conmemora el dos de Enero, la reconquista de una tierra perdida y desgajada del resto del territorio y ya puestos a celebrar, también la integración en una nación llamada España que vivía un floreciente siglo de oro.
No confrontamos ni renegamos de nada ni de nadie, pero celebramos una efeméride gracias a la cual gracias a la cual Granada se libera de un reino que languidece, en ella se gesta el descubrimiento de un Nuevo continente y se incorpora a la suerte de Europa en la que reflorecen las artes y las letras .No por ello dejamos de lamentar la triste suerte de tantos países del Sur descolgados de la modernidad, del progreso, e incluso, lo que es peor, de la justicia, la libertad y el ejercicio de los derechos humanos.
Pedimos a la Junta de Andalucía un respeto para con la Historia de Granada.
Remedios Murillo Cubillas
Coordinadora de Ciudadanos por Granada