Publicado en Aula Magna el 15/10/2009.
José Ramón Jiménez Cuesta, Ciudadanos por Granada.
No hay discusión sobre la estrecha relación entre la Universidad de Granada y la ciudad. Siempre ha sido así, y no deja de tener vigencia que numerosos proyectos de ambas instituciones están estrechamente ligados. En la actualidad, vivimos un momento en el que hay juego diversos proyectos que afectan a la ciudad y a toda la comunidad universitaria y que pueden definir parte del modelo de ciudad y Universidad que queramos en las próximas décadas.
En la zona de Fuentenueva se sigue jugando parte del proyecto de una ciudad y Universidad saludables. Nunca dejaremos de lamentar ese cicatriz que nos han abierto con el paso en superficie del metro ligero por los “paseíllos universitarios”. La obstinación por parte de la Junta de Andalucía por optar por la opción más barata encontró poca oposición institucional por parte del Ayuntamiento de Granada y de la Universidad. No sabemos si dicho proyecto es reponsabilidad o no del actual equipo rectoral. La argumentación de que, en torno a 2001, se decidió dicho trazado y no hubo alegaciones, no puede ser más pueril. Aquel trazado se desechó completamente y luego se ha recuperado. Es decir, durante unos años se abandonó, y se pudo recuperar con otro trazado, los años pasan y lo que a lo mejor nos parecía bien en 2001 ahora no nos vale. Además, tenemos el ejemplo del tramo del Zaidín, hemos visto cómo se ha modificado dicho trazado a meses de entrar las máquinas. Sí, el metro no tenía que pasar en superficie por los paseíllos, pero no, no se podía uno enfrentar a la Junta de Andalucía, financiadora principal de la infraestructura y de la Universidad de Granada. A pesar de las miles de firmas presentadas, las instituciones no han hecho caso de tantos granadinos, incluidos los estudiantes de esta Universidad, que eran usuarios de unos espacios verdes consolidados y con continuidad. Luego dicen que es ¡¡¡fundamental escuchar a la población!!!.
En la zona, se ha presentado por parte de una plataforma ciudadana (en la que el líder de los Verdes, Mario Ortega, ha hecho un gran esfuerzo para buscar apoyos en todos los sectores de la población) la idea de realizar un gigantesco parque (casi 3 veces el Parque García Lorca) en torno a la futura estación del AVE. Esta reordenación afecta a terrenos de diferentes administraciones, entre ellas la Universidad. Dicha Plataforma propone el soterramiento de la estacion junto al Camino de Ronda, permitiendo liberar muchos metros cuadrados para un parque, pero un parque de verdad. No esos parques que proponen Junta de Andalucía y Ayuntamiento, con mucho cemento y algún árbol. Muchísimos miembros de la comunidad universitaria han apoyado con su firma dicho proyecto que esperemos cuente con el apoyo institucional de la Universidad. A ver si el retraso del Ministerio de Fomento en presentar dicho proyecto permite incorporar la propuesta de dicha plataforma. El proyecto de la plataforma es estimulante, integraría incluso el Estadio de la Juventud como un espacio deportivo verde y crearía un corredor verde hacia el pantano de Cubillas. El proyecto de la Junta de Andalucía para rehabilitar el Estado de la Juventud no puede ser más desacertado, incluyendo nuevos edificios en un área que debería ser totalmente para equipamientos deportivos o zonas verdes. Lamentablemente, nuestro Ayuntamiento tampoco ha hecho defensa alguna dela zona y ha mostrado una nula oposición al proyecto presentado por la Junta de Andalucía.
Una cuestión siempre recurrente en Granada, es el tema de la ampliación de la Universidad. Parece mentira que en los tiempos actuales donde la movilidad y la contaminación constituyen un problema de primer orden para la población, haya propuestas que quieran sacar las ampliaciones de la Universidad fuera de la ciudad. Si ya hemos visto el caos que hay en la zona de la circunvalación, sin tener acabado el hospital y sin haber empezado los centros universitarios, ¿a qué zona lo llevarían sin aumentar el caso de la movilidad?, ¿a quién se le ha ocurrido la genial ideal?. Sería generar transporte para miles de personas en un área donde el colapso es total. Es el colmo del desacierto. ¿A nadie se le ha ocurrido contactar con los inmensos terrenos del regimiento del Córdoba 10 para plantear la expansión de la universidad?. Terrenos en la ciudad de Granada, donde la movilidad siempre será más reducida. Los estudiantes y los trabajadores pueden vivir cerca de dicha área. Es un buen momento para que la Universidad y el Ayuntamiento demanden dichos terrenos. En estos días, en los que se debate la forma de pago de la deuda histórica en Andalucía y que dicho pago puede ser con terrenos, creemos que no sólo debe servir dicha deuda para comprar terrenos en la ciudad hispalenses y hacer su Ciudad de la Justicia. Se puede pedir que parte de esos terrenos a adquirir sean para la Universidad y la ciudad de Granada. Obviamente, seremos los ciudadanos los que lo demandemos. No podemos esperar nada de ningún diputado o senador, difícilmente tengan una idea positiva para la ciudad y su Universidad.
La cuestión de los equipamiento culturas e instalaciones universitarias en edificios históricos es otro aspecto en el que la ciudad y la Universidad deben interaccionar, siendo justo reconocer que la Universidad siempre ha hecho un esfuerzo en este tema, aunque los exigentes ciudadanos siempre le pedimos más. Con la perspectiva de los años, no queda más remedio que valorar la adquisión y rehabilitación de inmuebles como el Centro de Lenguas Modernas. Hay que reconocer que la Universidad en este campo ha contribuido a mejorar barrios y nos permite ver mucho patrimonio de la ciudad, que de otra manera no veríamos. Esperemos que su política expansionista en los centro de docencia e investigación continúe apoyando la idea de adquirir patrimonio de la ciudad. Aún con sus limitaciones, siempre ha demostrado mayor sensibilidad que otras instituciones como el Ayuntamiento de Granada. Sorprende ver el magnífico edificio de casa Ágreda, que adquirió hace poco la ciudad, sin uso y con intentos de venta, cuando podría albergar perfectamente el Museo de la Ciudad. Un Museo, que además de su valor turístico, sería un elemento más para disfrutar por los granadinos y su población universitaria. Muchos estudiantes de esta ciudad vuelven a sus lugares de origen y cuentan cómo les fue la vida en Granada y qué hay que ver en dicha ciudad; por eso, una ciudad volcada en la cultura siempre será un referente para las personas que viven y han vivido aquí y un elemento “publicitario” en todas las personas que les rodean. Realmente, el tema de la casa de Agreda es paradójico. A los ayuntamiento de gobierno conservador siempre se les criticó su poco apoyo a la cultura y el patrimonio. Pues bien, adquieren un magnífico edificio con el que pueden acallar dichas críticas y se les ocurre venderlo. Ver para creer.
Hay otros acontecimientos donde no se ha notado todavía la presencia de la Universidad, uno de ellos es la conmemoración del Milenio del Reino de Granada. Aunque, realmente, no se ha notado su presencia porque no hay nada que notar. Hemos comprobado ya que fue un engaño electoral de la Junta de Andalucía con la ciudadanía granadina. La apatía de Granada ante tanta promesa es tal, que un acontecimiento de dicha magnitud que a estas alturas no tiene nada importante presupuestado, debería haber servido para sacarles los colores a los que lo prometieron, pues ni eso. Como dice un amigo, nunca nos creímos el Milenio y por eso, no ha afectado tanto a la población el lento o nulo desarrollo de la efeméride. Era otra mentira más. Incluso el trato a David Aguilar es denigrante, lleva meses esperando su nombramiento oficial. En mi opinión, ha sido reirse de él. Imagino que no ha dimitido por confiar hasta última hora en que algo se hará y, porque si dimite, la sensación que transmitiría es que todo está muerto, pero creo que ganas de irse no le faltarán. Imaginemos que si la Junta de Andalucía se propone financiar algo importante, contará con la Universidad a la hora de planificar y ejecutar proyectos de la institución universitaria que puedan estar vinculados con la efeméride. Esperemos que ayuden con algo sensato a recuperar al barrio más bello del mundo, el Albayzín.
La futura Universiada es también un acontecimiento ilusionante. Es importante vivir en nuestra tierra un acontecimiento que reunirá a miles de jóvenes compitiendo en pruebas de invierno en nuestra Sierra. De todas formas, hay dudas sobre cómo se financiará el evento. La idea de crear una villa olímpica para el evento creo que no tiene mucho sentido. Es constuir en una zona con problemas de movilidad y luego habrá que vender muchas viviendas en una época en la que hay una sobreoferta de construcciones e incluso las viviendas de protección oficial no encuentran fácilmente comprador. Con las plazas hoteleras de la ciudad y alrededores además de las que oferta la estación de esquí se puede proporcionar un alojamiento muy digno a los deportistas. No se puede planificar la construcción de viviendas pensando en un acontecimiento que dura unas semanas. Dichas semanas acaban pronto y, en cambio, el cemento, el ladrillo, y los problemas de tráfico duran toda la vida. No podemos seguir con esos modelos. De todas formas, hecha esta reflexión, la Universiada es un acontecimiento importante que esperemos sepa organizarlo correctamente nuestra Univesidad y encuentre apoyo financiero de distintas entidades.
Seguramente habrá más cuestiones de las que hablar de nuestra ciudad y la Universidad, pero hay que reconocer que el momento que vivimos es importante y hay que insistir en que hay que planificar correctamente todo, ya que luego hay determinadas obras o acontecimiento que hacen pagar una “cara hipoteca” a muchas generaciones.