Publicado en Ideal el 19/11/2008.
El nombre de David Aguilar como timonel del Milenio sonaba prácticamente desde que en diciembre de 2007 dejó de ser rector. Pero él -conversaciones informales al margen- no tuvo constancia hasta la semana pasada, cuando el vicepresidente primero de la Junta, Gaspar Zarrías, le llamó y se lo planteó oficialmente. Recibe el encargo con «ilusión», como un «reto» y, también, un poco «abrumado» por la responsabilidad. El Milenio es para Granada una esperanza por definir: «Es lógico que haya escépticos y críticos y hay que darle la vuelta. En esta tierra siempre ha habido un poco de fatalismo y esto ha generado ilusión, aunque haya quien de entrada no se lo crea», expresa.
Su misión al frente del consorcio la define como la de un «catalizador de consensos», una persona que no está marcada políticamente y puede propiciar acuerdos entre las distintas administraciones.
Para David Aguilar el Milenio debe de ser una oportunidad para trasladar al exterior la «imagen de Granada», pero también tiene que tener una vertiente enfocada hacia los propios granadinos, «algo que se pueda palpar y que la gente vea que se están haciendo cosas que mejorarán su calidad de vida». «El Milenio tiene que dejar alguna obra emblemática», sostiene. Por su parte, el alcalde de Granada se mostró ayer satisfecho por el nombramiento del ex rector como presidente del consorcio, al considerar que «es una persona con experiencia» y con la que siempre ha «mantenido una magnífica relación».
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