«Llevaré en mi programa una línea de metro por el centro de Granada»

«Respetaré el soterramiento por el Camino de Ronda, aunque no me gusta», asevera Torres Vela «La tala de Constitución fue una imposición de la constructora para poder acabar la obra cuando interesa».

Publicado en Ideal el 10/09/2006.

Javier Torres Vela se ha enfundado el azaroso traje de candidato y se encuentra como «el joven que empieza, pero con la experiencia de saber lo que puede hacer». Estos días termina de montar su cuartel general en el edificio Zaida, desde donde prepara una campaña metódica -hasta donde se pueda-; que después de media vida en política no está el cuerpo para funambulismos.
-Dicen de usted que no es ni duro ni agresivo. Eso en una campaña, ¿es bueno o es malo?

-Me niego a aceptar que la política sea un ejercicio de la descalificación y el insulto. No quiere decir que sea crítico cuando crea que las cosas van mal. No considero a mi adversario político como un enemigo, porque en esta ciudad mis hijos y los suyos, seguramente, estudian juntos.

-¿Qué le puede hacer ganar?

-El que sea capaz de comunicar a los ciudadanos que Granada tiene grandes oportunidades si somos capaces de ir a por ellas, si somos coherentes con lo que decimos y lo que hacemos. No podemos decir que Granada es una ciudad cultural y tener el peor patrimonio monumental conservado del sur. No podemos decir que la Universidad es su principal seña de identidad y desde la política se asfixia a la universidad en su capacidad de desarrollo. Ésta ya es una ciudad metropolitana que tiene serios problemas de movilidad. Voy a afrontar los problemas de movilidad desde otra estrategia, que pasa por el servicio público. Voy a hacer una exposición antes de final de año para que los granadinos vean lo que están haciendo otras ciudades europeas de nuestra dimensión, como Estrasburgo o Goteborg.

-Esas ciudades, de entrada, tienen metro en superficie. ¿Prefiere ese modelo al metro soterrado?

-Siempre he dicho que a mí no me gustó la opción de soterrar el metro en el Camino de Ronda. Creo que el proyecto de la anterior corporación era mejor, entre otras cosas, porque resolvía uno de los problemas esenciales, como es el de la conexión del centro. Esta corporación llegó y puso patas arribas el metro, que estaba pactado y consensuado. Si se hubiese respetado esa decisión, Granada estaría hoy al mismo nivel que Málaga y Sevilla. El metro no ha empezado porque esta corporación decidió cambiar el proyecto. No me gusta el ‘tejer y destejer’, y respetaré el acuerdo, pero me reservo el derecho de plantear nuevas líneas y recuperar la línea del centro si lo creo oportuno. Lo que yo le pido al Ayuntamiento es que deje de poner obstáculos para que empiece el metro. Esa obra si justifica las molestias al ciudadano. Lo que no las justifica es el maratón de obras en el que estamos.

-Para recuperar la línea del metro por el centro habrá que deshacer parte de lo que ahora se está reformando en Constitución o Gran Vía. ¿Está dispuesto a asumir el coste?

-Tiene que haber un transporte rápido, sostenible y eficiente que una el norte y el sur de la ciudad por el centro. En los estudios de movilidad que ha hecho la Comisión Europea comparando cuántos ciudadanos se mueven por cada medio de transporte, la diferencia entre el que menos mueve, que es el coche privado, al que más mueve, que es el tren ligero, es de uno a 22.000.

-Sin rodeos, ¿la línea de metro por el centro estará en su programa?

-Sí.

-Habla de infraestructuras. Precisamente, el PP le atacará por su posición en la Comisión de Infraestructuras del Congreso. ¿Es su punto fuerte o su punto débil?

-El debate de las elecciones generales habrá que hacerlo en 2008 e iré con absoluta tranquilidad. Me sorprenden mucho algunas cosas. Los ciudadanos tienen todo el derecho del mundo a estar indignados porque llevan razón en que las autovías de la Costa acumulan un retraso de, al menos, una década. Pero me deja perplejo que, de manera oportunista, algún partido lo descubra ahora, justo cuando mayor esfuerzo se está haciendo para resolver el problema. Estos dos años están siendo los más importantes de los últimos veinte en compromisos del Gobierno de España con las infraestructuras de Granada. Ya fue el año pasado la provincia de mayor inversión per cápita de Andalucía del Ministerio de Fomento, y lo volverá a ser este año. Las autovías de la Costa podían estar terminadas, hubiese bastado con que el PP hubiese seguido el ritmo de ejecución que llevaban. Y habría tenido el mérito histórico de haberlas terminado.

-¿Habrá acuerdo sobre la estación del AVE o se convertirá en un debate electoral?

-No lo sé. Le he dicho al alcalde que estaba dispuesto a ayudar. Yo diría más, todos los avances que se han producido en este proceso se deben a iniciativas nuestras. La actitud municipal ha sido la de marearnos. En cada reunión aparecía un tema que no había aparecido en la anterior. El tema más importante quedó resuelto en diciembre, que era la decisión de soterrar la vías por La Chana. Hay que recordar que conseguimos nosotros lo que el PP había entregado. El señor Torres Hurtado había aceptado de Cascos no soterrar el ferrocarril en La Chana y lo había aceptado en su propio programa electoral. Nosotros hemos convencido al Ministerio de Fomento, que tampoco quería porque era más caro. Si el Ayuntamiento, que es quien tiene la responsabilidad de llegar a un acuerdo, no es capaz de alcanzarlo, yo me reservo el derecho a presentar una solución. Si yo soy alcalde de esta ciudad habré cerrado un acuerdo con Fomento en menos de un mes, porque sólo falta voluntad política. Yo le dije al alcalde que estaba dispuesto a un debate público con él sobre estos asuntos. Y no lo aceptó, ni lo aceptará, porque no puede sostener su posición. La única propuesta que ha hecho es cambiar lo que ya se cambió. Porque el tramo del metro entre el Estadio de la Juventud y Villarejo era el único que iba soterrado y él lo pasó a superficie y ahora lo quiere volver a soterrar.

«Maratón de obras»

-De las obras que está haciendo este equipo de gobierno, ¿cuáles no encajan en su proyecto?

-Cuando se planteó el bulevar en Constitución sentí una enorme alegría y le comente a mis compañeros que me parecía una magnifica idea. Pero cuando uno ve el desarrollo de esa obra lo único que le entra es la sensación de que, de nuevo, es una oportunidad perdida. La obra se ha planteado sin objetivo o el objetivo no era recuperar un bulevar, sino dar el doble de plazas de aparcamiento de las que salieron en la concesión pública. La obra de Constitución, que yo hubiese avalado, está siendo un despropósito en su ejecución: se hace un concurso de ideas para no respetarlo, al ganador se le echa, se saca un concurso de aparcamientos en el que el resultado final es el doble de plazas que el del principio, se dice que no se van a talar los árboles y se talan, se dice que estaban enfermos y hay informes técnicos de los que dispone el alcalde que dicen que el deterioro es consecuencia de las obras… Le diré por qué se talaron los árboles: los árboles se talan exclusivamente porque es una imposición de la constructora para poder acabar la obra en el plazo en el que le interesa acabarla. Detrás de talar los árboles de Constitución sólo hay intereses electorales. El túnel de Villarejo pude ser funcional, pero el de la avenida de Madrid no resuelve nada, es un desplazamiento del atasco de 200 metros. Una ciudad tiene que hacer obras pero, ¿qué se ha resuelto? No hemos aliviado nada los problemas de movilidad de la ciudad.

-Sus compañeros del grupo municipal llevan tres años cuestionando la sensibilidad ecologista del alcalde y su interés por ocupar la Vega. Pero sus compañeros de Armilla le han puesto en un aprieto…

-El debate de la Vega va a ser importante. En los últimos veinte años se ha movido en una dialéctica muy peligrosa. Hay un discurso oficial que es ‘la Vega no se toca’, pero mientras tanto la Vega va siendo tocada. Y todas las propuestas que se realizan es para tocarla. En las modificaciones del plan que plantea Torres Hurtado está el salto a la Circunvalación. A la ciudad y al Área Metropolitana hay que decirles con claridad y rotundidad cuál va a ser el futuro de la Vega. La Vega es el gran parque metropolitano. Habrá que configurar una estrategia y habrá que lanzar mensajes nítidos y claros para que algunos no se posicionen tanto en el mercado de suelo allí porque ese suelo es rústico y será rústico.

-En esa concepción de la Vega no encaja el nuevo ferial que propuso Torres Hurtado, pero tampoco la Feria de Muestras de Armilla o el Parque Nevada
-La idea central es que la Vega será el gran parque metropolitano de la Granada metropolitana. Sobre ese objetivo se centrará la estrategia de delimitación de la Vega. Esta idea va a ser compartida por mi partido y la defenderemos colectivamente en todos los municipios que tienen término municipal en la Vega, para no dejar lugar a interpretaciones. Los últimos quince años en el urbanismo de esta ciudad han tenido una estrategia muy depredadora. Ésta es una ciudad verde, de los cármenes, de los bulevares… Hay que recuperar para el urbanismo un lenguaje comprensible. Hay que empezar a hablar de plazas, parques, pistas deportivas… Los recursos del urbanismo tienen que ir todos en beneficio de la ciudad. No habrá un convenio urbanístico, si yo soy alcalde, cuyos beneficios no reviertan al cien por cien sobre ese mismo espacio habitable. Racaudar con el urbanismo para satisfacer las propias megalomanías no es razonable.

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