Los partidos se han pasado la campaña en los juzgados, enfrentados por los censos y el botellón. Los ‘dos Torres’ solo han entrado en el cuerpo a cuerpo al final y la disputa se animó cuando acababa.
Publicado en Ideal el 26/05/2007.
SE acabó una campaña que ha existido porque no había más remedio. Los dos partidos mayoritarios se han preocupado más de ganar a costa del otro que de hacerlo con sus propias propuestas. Ha habido más marrullería que programas y promesas.La disputa electoral comenzó más judicializada que nunca, con PP y PSOE acusándose mutuamente de fabricar ‘pucherazos’ en los censos electorales. No ha habido tregua. Durante estos quince días se ha conocido la imputación del alcalde de Lanjarón, José Rubio (PP), por un supuesto delito electoral y otro de prevaricación; el PSOE ha denunciado que el PP está amañando el voto por correo en Quéntar; los populares han destapado otro presunto escándalo urbanístico en Atarfe en plena campaña; y en la capital PP y PSOE han terminado denunciados entre sí por culpa de un supuesto botellón que ni ha existido.
El nivel de crispación ha tenido su culmen en el episodio de las pintadas de Gójar. Los dos partidos han convertido en ‘causas belli’ unas fotografías en las que dos concejalas del PP aparecían escribiendo -según unos- y borrando -según otros- unos graffitis en los que se insultaban a los socialistas.
En la capital todo ha sido mucho más aburrido. Apenas si se han celebrado dos mítines, uno por parte del PSOE y otro por el PP. El candidato socialista ha planteado propuestas, pero con ninguna de ellas ha conseguido atraer el debate. Tenía quince días pero no cargó quince balas.
La campaña se animó cuando atravesó el ecuador. El lunes los ‘dos Torres’ se vieron por primera vez las caras en el debate de TeleIdeal. Los dos salieron vivos.
A medida que pasaban los días, Torres Vela empezaba a apelar con fuerza a la unión del voto de izquierda. La encuesta publicada por IDEAL atribuye a Los Verdes y al PA el 5% de los votos, una cantidad insuficiente para lograr representación en la plaza del Carmen. El 5% equivaldrá, aproximadamente, a unas 6.000 papeletas. Torres Vela necesita la mitad para derrocar a Torres Hurtado. Por eso el cabeza de lista socialista se ha revindicado en la recta final como el «candidato verde» y ha solicitado sin remilgos el voto útil.
Inesperadamente, fue Torres Hurtado el que decidió arriesgar para abrirle las costillas a la campaña, pese a que todos los sondeos les eran favorables. Irrumpió entonces el ‘botellón de Ismael’.
Hasta ese momento, Torres Hurtado se había limitado a descontar los días. Pero el candidato popular decidió sorprendentemente arriesgar sobre el alambre. Los populares acudieron a la Fiscalía del TSJA con una investigación informática que atestiguaba -a su juicio- que el botellón había sido activado desde la sede del PSOE en Sevilla.
Se anima
Los momentos más tensos se han vivido en la recta final de la campaña, cuando apenas si quedaba tiempo. Los ‘dos Torres’ entraron en el cuerpo a cuerpo y en los ataques personales en el segundo debate, organizado por la Asociación de la Prensa. Torres Vela rompía el miércoles su discurso solemne e institucional y Torres Hurtado vivió entonces los momentos más comprometidos, sin llegar a descomponerse. No es que a Torres Vela le haya venido corta la campaña, es que dejó pasar sin pena ni gloria la primera semana.
Los populares seguían retorciendo el complot del botellón. Desde Madrid, Eduardo Zaplana equiparó la convocatoria a las manifestaciones del 13-M: «Los socialistas quieren reeditar otras experiencias cuya aplicación les dio buenos resultados». Finalmente, la Junta Electoral ha prohibido la celebración de cualquier botellón hasta el lunes. Sin embargo, el órgano que vela por la limpieza en la campaña no ha podido averiguar de dónde partió la convocatoria. Por su parte, el fiscal dio carpetazo en 24 horas a la denuncia del PP. No habrá botellón pero tampoco hubo delito.
Mañana se conocerán los resultados y con ellos se sabrá a quién ha beneficiado una campaña tan atípica, tan insulsa.
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