Publicado en Granada Hoy el 10/06/2007.
El distribuidor sur no pondrá fin a los problemas de tráfico pero aliviará en buena medida los atascos que se producen a diario en torno al Área Metropolitana. Así, al menos, se desprende del estudio informativo elaborado por la empresa Estudio 7 sobre el distribuidor sur que la Consejería de Obras Públicas tiene previsto construir a partir de 2008.
No resolverá del todo el problema de movilidad de la cornisa sur pero sí concederá un respiro a las hoy saturadas carreteras. El estudio informativo hace un pormenorizado diagnóstico de los problemas circulatorios y aporta soluciones siempre condicionadas al tiempo y a la construcción o mejora de vías complementarias.
En principio, los que más notarán la reducción de los atascos con el futuro corredor sur metropolitano que discurrirá por la vega de los municipios de la cornisa de Sierra Nevada serán los vecinos de La Zubia y Cájar que se dirijan hacia la ronda sur. Los usuarios de la carretera que une la ronda sur y Ogíjares también resultarán favorecidos aunque en menor medida mientras que los vecinos de Cájar, Huétor Vega y Monachil seguirán utilizando, según los expertos, el itinerario actual (la carretera A-4028). Según dicho estudio, la construcción de una nueva glorieta en esta zona aliviará el tráfico en este punto pero no podrá remediar los atascos que genera el semáforo de Cájar.
En torno al 60 por ciento del tráfico generado en La Zubia cambiará su itinerario actual y pasará a utilizar el distribuidor sur. Pero provocará un problema añadido. La afluencia de conductores de La Zubia por el futuro corredor complicará el acceso a la nueva vía a los usuarios de Ogíjares a través de la glorieta que se construya a la entrada. De este modo, los atascos que se forman en la actualidad en el enlace con la ronda sur se trasladarán parcialmente al inicio del núcleo urbano de Ogíjares.
El informe también advierte de que el distribuidor sur perderá su eficacia en 2018 y sus glorietas tampoco serán funcionales al dar por hecho que se incrementará el número de vehículos en la red viaria. El estudio establece que dicha infraestructura viaria “funcionará aceptablemente la primera mitad de su vida útil aliviando a la ronda sur pero perderá funcionalidad a partir de ese momento”.
Para remediar dicha situación se propone el desdoblamiento de las actuales carreteras de la Vega para la mitad del ciclo, y para el final de su vida útil, estimado en 2028, la construcción de carriles directos en las mencionadas glorietas que permitan mayor entrada de vehículos.
Son estimaciones a medio y largo plazo, momento en el que se supone que estarán operativos el corredor norte, la ronda este metropolitana y la segunda ronda.
La Delegación de Obras Públicas de la Junta de Andalucía está convencida de que la nueva vía rápida de comunicación con los municipios de la cornisa sur supondrá una notable mejora en la movilidad y, junto a los otros distribuidores norte y sur que afectan a la zona de Jun y Alfacar, la variante a Churriana de la Vega, Armilla y Las Gabias y la nueva carretera de Quéntar a la A-92 por Beas de Granada, se da el impulso definitivo al problema endémico del tráfico en el Cinturón.
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